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La NBA no cree en el 'tanking', sino en la reconstrucción

Diferentes autoridades de la Liga han subrayado que prefieren referirse a esa política como un proceso de mejora de las franquicias con vistas al futuro.

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La NBA no cree en el 'tanking', sino en la reconstrucción

Nada más comenzar la temporada 2013-2014 el debate en la NBA sobre el ‘tanking’ ya estaba servido. El draft y la lista de agentes libres de este verano se presentan muy apetecibles y muchas franquicias dejaron de pensar en esta temporada antes incluso de comenzar, con movimientos en el mercado que provocaron plantillas débiles con respecto a la de sus rivales.

Con ello, pretenden, por un lado, tener mejores opciones de cara al próximo draft y, por el otro, lograr un amplio espacio salarial para poder atraer a alguna de las grandes estrellas de la NBA que finalizan contrato.

Y ante la multitud de críticas, la NBA ha querido salir al paso en defensa de una política que no siendo ilegal, es al menos ofensiva para los aficionados. “Cuando estás hablando de ‘tanking’ (o ‘T-Word’ como prefiere llamarla el Comisionado Adam Silver), estás insinuando que hay equipos que están perdiendo partidos a propósito, y eso simplemente no es verdad", señaló Rod Thorn, presidente de operaciones de la NBA, a USA Today Sports.

"Cada jugador, cada entrenador está tratando de hacer todo lo que pueda para ganar tantos partidos como pueda y jugar lo mejor que posiblemente pueda, porque en ambos casos, su vida depende de cómo lo hace”, continuó Thorn. Pero también admite que existen equipos que se encuentran en un proceso de reconstrucción y que esto se puede manifestar "en un montón de formas diferentes".

La palabra ‘reconstrucción’ es la que la NBA quiere que se utilice en lugar de ‘tanking’. Los dirigentes de la Liga saben que la reconstrucción es la última medida que toma un equipo porque es un proceso que puede a llegar a ser largo y no infalible en el futuro. Casos como los de San Antonio Spurs con la llegada de Duncan o Indiana Pacers con la adquisición de Paul George, entre otros, son extraños.

“No es algo que funcione seguro. Puedes pensar que has reclutado un jugador que piensas que puede llegar a ser grande y que no resulte al final. Tal vez no hay agentes libres adecuados (…). En cualquier estrategia de reconstrucción existen riesgos inherentes”, señaló Kiki Vandeweghe, vicepresidente de operaciones de la NBA.

Y aunque a los críticos al ‘tanking’ estos argumentos no les convencen, lo que sí que es una realidad es que este año no es el primero en realizarse, ni tampoco el peor. Si observamos los equipos que esta temporada están por debajo del 40 %, 30 % o 20 % de victorias, los números son iguales o incluso mejores que en las de 2009-10, 2007-08 o 1996-97 (donde San Antonio se hizo con Duncan):

2013-14: nueve equipos (menos del 40 %), tres (menos del 30 %) y uno (menos del 20 %).

2009-10: 10 (40 %), dos, (30 %) y dos (20 %).

2007-08: ocho (40 %), seis (30 %) y uno (20%).

1996-97: nueve (40 %), seis (30 %) y dos (20 %).

El problema reside en casos como el de los Sixers. Desde que dio inició la presente campaña, los Philadelphia 76ers han ido involucionando. De esta forma, y después de la derrota en San Antonio de esta noche, el conjunto de Brett Brown ha encadenado 25 derrotas consecutivas, y se han situado a un sólo encuentro del igualar el peor récord de la historia de la NBA, en manos de los Cleveland Cavaliers post-LeBron James (2010-11) con 26 partidos seguidos perdiendo.

“Tienen un plan que es ‘estamos atrapados en el medio de la tabla y no queremos estar aquí, queremos acumular los mejores recursos que podamos’”, comentó Thorn. Y parece que se  han tomado muy a pecho, al igual que los Bucks, salir de esa tierra de nadie en la que llevan caminando varios años. Tras la salida en verano de Holiday a los Pelicans a cambio de una posible futura estrella como es Nerlens Noel y con el traspaso de Evan Turner y Lavoy Allen a Indiana Pacers por Granger, del que se deshicieron al momento, y de Spencer Hawes a Cleveland Cavaliers por Earl Clark, los Sixers han acumulado dos selecciones en primera ronda para el próximo draft (una de ellas de New Orlenas protegida entre las cinco primeras elecciones) y un buen número de segundas.

Pero ser el peor equipo de la NBA no te garantiza el número uno del draft. La lotería es un sistema ponderado para dar al peor equipo mayores posibilidades para acceder al primer puesto, pero sólo en tres ocasiones desde 1990 el equipo con peor récord logró esa primera selección:

New Jersey Nets: peor balance en la temporada 1989-90, eligieron en el draft'90 a Derrick Coleman.

Cleveland Cavaliers: peor balance en la temporada 2002-03, eligieron en el draft'03 a LeBron James.

Orlando Magic: peor balance en la temporada 2003-04, eligieron en el draft'03 a Howard.

Incluso, el peor balance de la historia de la NBA, el de los Charlotte Bobcats de la 2011-12 (7-59) 'sólo' logró el segundo ‘pick’ del draft.