Quinton Ross tardará bastante en olvidar el lunes 24 de marzo de 2014, el día en que una información errónea le dio por muerto. El jugador de 32 años, que pasó siete temporadas en cinco equipos de la NBA (Clippers, Grizllies, Mavericks, Wizards y Nets), vive en una zona suburbial cercana a Dallas y se encontraba en la ciudad viendo el partido del National Invitation Tournament (NIT) universitario entre la Southern Methodist, donde él jugó, y Louisiana State. Ross cuenta que de repente vio un montón de mensajes en su móvil preguntando si se encontraba bien: "Mi teléfono se volvió loco, eché un vistazo en Facebook y luego en otros sitios de Internet y vi que decían que yo había muerto. Simplemente no me lo podía creer", dijo el escolta.

Fue el New York Post el que extendió la falsa noticia del fallecimiento de Ross, identificándolo con un cadáver que fue encontrado muerto y enterrado en la playa de Nueva York y que casualmente también se llamaba Quinton Ross. Luego corrigió el error.

Ross llamó a sus allegados y puso un post en su página de Facebook: "Que todo el mundo sepa que estoy bien". "Gente que lo había ido lloró. Supongo que fue un día duro para ellos, sobre todo para mi familia y amigos", dice el ex de los Clippers, que la temporada jugó en la filas del Boulazac francés.