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NBA

Silver medita quitar la camiseta con mangas tras oír a LeBron

"Si a los jugadores no les gusta pasaremos a hacer algo distinto", anunció el comisionado de la NBA tras reunirse con la estrella de Miami.

Pau Gasol y LeBron James, con la camiseta de mangas.
AFP

Adam Silver, comisionado de la NBA, ha anunciado estar dispuesto a eliminar una de las decisiones más polémicas que ha tomado la Liga en los últimos años: la de que las distintas franquicias disputen con camisetas de manga corta algunos partidos. "Si a los jugadores no les gusta, pasaremos hacia algo distinto", admitió el dirigente en declaraciones que recoge 'Bleacher Report'. "Se esperaba que fuera algo divertido tanto para los jugadores como para los seguidores. Pero si se convierte en un asunto serio, tomaremos otro tipo de medidas", anunció Silver.

Este tipo de indumentaria se reestrenó varias décadas después el curso pasado de la mano de los Golden State Warriors, si bien está siendo este curso cuando se han popularizado. Esto hecho ha revertido numerosas críticas por parte de los jugadores. Tal es el caso de Dirk Nowitzki, Manu Ginóbili, Blake Griffin o LeBron James.

Precisamente, las quejas de una de las grandes estrellas (sino la que más) de la NBA, ha hecho que los altos estamentos de la organización se estén planteando el rectificar. Tal y como ha destacado el propio Silver, ya habría mantenido conversaciones con el alero de los Heat para encontrar una solución. "He hablado con LeBron sobre las camisetas y hemos llegado al acuerdo de que aparcaremos la cuestión hasta el final de temporada. Una vez esta haya acabado, expresó su interés para reunirse conmigo y Sal LaRocca (presidente de merchandising de la NBA) para discutir su punto de vista", expresó.

Uno de los aspectos que más han incomodado a los jugadores de las mangas es el de encontrarse a gusto a la hora de ejecutar los lanzamientos. Respecto a esto, Silver considera que una solución podría ser el jugar con una talla más grande, ya que los deportistas "sí que pueden seleccionar la talla".

De acabar confirmándose su eliminación, esta sería la segunda medida revolucionaria que la NBA decide retirar tras escuchar los lamentos de los profesionales, tal y como sucedió en 2006 con el balón sintético