El Madrid está centrado en el partido de Euroliga ante el CSKA, pero sabe que el domingo le espera otra cita complicada, ante un Bilbao que quiere refrescar viejos tiempos, cuando sometía al equipo blanco en su guarida de Miribilla. Habrá llenazo y se estrenará la nueva era de la franquicia, con Gorka Arrinda ya fuera. Raúl López es baja, pero volverá a servir de reencuentro de Mumbrú y Hervelle (también Codeso, el segundo, que ejerció en el Madrid) con un equipo al que defendieron en su día y aprecian mucho. “Están jugando a gran nivel, parece que nadie les puede ganar –sostiene el pívot belga-. Tenemos envidia sana, cualquier equipo quiere llegar a ese nivel de confianza y compañerismo. Tanto dentro como fuera de la cancha se les ve muy unidos”.

CSKA y Bayern de Múnich (el Barça en la final de Copa también hasta el sublime instante  final de Llull) han marcado el camino de cómo hincar el diente al cuadro de Laso. “Tenemos que poner una gran intensidad defensiva. Ellos cuentan con muchas armas, hay que estar concentrados los 40 minutos, te pueden hacer un parcial amplio en pocos instantes. No podemos olvidarnos de los detalles. Es muy exigente a nivel mental”, prosigue Hervelle, quien abre una ventana a la esperanza: “Alguna vez tienen que perder, aunque están por darlo todo, ganar lo máximo e ir lo más lejos posible. Nuestra ventaja es Miribilla y vamos a intentar usarla”. El pívot del Bilbao es concluyente sobre la dificultad de la empresa: “No le veo ningún punto débil, son muy completos dentro y fuera… es difícil encontrar una fisura. Como nos pasó ante el Barcelona tras empezar la temporada con 0-5, ganar nos relanzaría; nos llevaría a una dinámica positiva, ojalá podamos encontrarla como ante el Barça”. Además, se erigió en portavoz del grupo al señalar que todo se ha serenado con la llegada de una nueva directiva y del patrocinador IMQ: “Estamos más tranquilos, con ganas de que avancen las cosas, confiamos en el nuevo proyecto”.

Será también un partido especial para Alberto Díaz, que ha pasado de jugar en LEB con el Clínicas Rincón a batirse ante uno de los favoritos a todo en el Viejo Continente. “Aquí me enfrento a jugadores de mucho nivel, se nota el cambio, aunque los compañeros me están arropando. Es un partido complicado, pero tenemos nuestras armas y vamos a conseguir la victoria. Son un equipo muy completo y es difícil encontrarles puntos débiles. Pero bueno, Bilbao empezó mal y ganó al Barcelona, ¿por qué no se puede repetir la historia?”, incidía en el discurso de Hervelle. “Haré mi trabajo y no pensaré en el resto. No me puedo preocupar del contrario antes que de mi equipo. El Madrid es el peor rival al que te puedes enfrentar ahora mismo”. El base cedido por el Unicaja está pagando el peaje de venir desde abajo, ya que los árbitros le están pitando muchas faltas dudosas: “Tal vez peque de novato. Eso dicen los compañeros, prefiero no meterme en los temas arbitrales”.