Doc Rivers: "¿Puedo ir a Irak con 18 años y no a la NBA?

“¿Puedo ir a luchar a Irak a los 18, pero no puedo jugar en la NBA? Eso es una tontería”. Así de contundente se mostró Doc Rivers ante la idea del Comisionado de la NBA, Adam Silver, de subir la edad de los 19 a los 20 años para poder jugar en la NBA. Es decir, obligar a los futuros jugadores a completar dos años en la universidad. “Tengo una visión filosófica al respecto y es que todos estos chicos tienen derecho a ganarse la vida”, comentó el entrenador de los Clippers que dejó, al igual que su hijo, la universidad al acabar su primer año.

Esta idea es una de las muchas que rondan por la cabeza de Silver. Con esta iniciativa piensa que pude potenciar, al mismo tiempo, a los equipos universitarios y a las franquicias. “Creo que hacer equipos universitarios fuertes es beneficioso para la NBA y para el baloncesto en general”.

El eterno debate sobre si un jugador está mentalmente preparado para dar el salto desde el campus universitario a los millonarios pabellones de la NBA vuelve a estar en el candelero, al igual que lo estuvo cuando se decidió cerrar las puertas a la llegada de jugadores directamente desde los institutos.

El proyecto de Silver tiene apoyos importantes. Charles Barkley, Steve Kerr, Kevin McHale o Shawn Marion se han mostrado favorables a una limitación en la edad. Pero también existen grandes detractores. Y desde Los Angeles Clippers han llegado las voces más discrepantes, pues no sólo Doc Rivers es reticente, sino que jugadores como DeAndre Jordan o Chris Paul han mostrado sus dudas.

“Creo que esa es un idea muy tonta. ¿Para qué? ¿Por qué hacer que los chicos estén dos años en la universidad? Algunos de nuestros mejores jugadores, Hall of Fame y Top-50 vinieron directos del instituto. ¿Por qué deberían poner un límite de edad?”, señaló el pívot de los Clippers.

El presidente del sindicato de jugadores, Chris Paul, por su parte, se ha mostrado a favor de acabar con la restricción en la edad pues “cada situación es diferente”. El base de los Clippers dejó Wake Forest después de dos años porque vio la necesidad de seguir madurando tanto personal como deportivamente.

“Sabía que no estaba listo después de mi primer año, pero eso no es la situación de todo el mundo. Creo que todo el mundo debería tener la opción o la oportunidad de decidir si uno está listo… es una decisión personal”, ha comentado Paul siguiendo el dogma estadounidense de no permitir que ningún órgano directivo choque con la libertad de decisión personal.