EL REPORTAJE
Los récords imbatibles de la NBA: los 100 puntos, el 72-10...
Puntos, partidos ganados, anillos conseguidos... Legendarias figuras como Chamberlain, Oscar Robertson, Bill Russell, Red Auerbach o Phil Jackson aparecen como protagonistas.
La longeva historia de la NBA, más de 60 temporadas disputadas así lo certifican, han hecho que se hayan ido acumulado una serie de récords muy llamativos, algunos de los cuales ya han permanecido en el imaginario colectivo de distintas generaciones. Si a todo esto le añadimos la evolución natural que ha experimentado el juego, así como los distintos cambios en las reglas, nos encontramos ante una serie de registros que permanecerán inalterables al paso del tiempo
Uno de los más asombrosos, a la vez que difícil de superar, es el de más puntos anotados en un partido por un solo jugador. Wilt Chamberlain, uno de los jugadores más emblemáticos que ha conocido la Liga, consiguió el 2 de marzo de 1962 la redonda y descomunal cifra de 100 puntos en un Philadelphia Warriors-New York Knicks, que acabó con victoria por 169-147 para los de ‘Philly’. Desde entonces no se ha visto (ni se espera) una exhibición semejante. Únicamente Kobe Bryant se acercó a la centenaria marca. El escolta de los Lakers se fue hasta los 81 puntos en la victoria ante los Raptors hace algo más de ocho años. No obstante, los 19 puntos que le separan de los 100 de Chamberlain hacen que se trate de algo impensable hoy en día. La mítica foto en blanco y negro del ‘center’ posando con un folio en el que aparecía escrito el número 100 es una de las más legendarias.
De hecho, el exGlobetrotter tiene en su haber el mejor promedio de puntos anotados en una temporada con 50,4 logrados en la 61/62. Aderezó semejante dato con un 50,6% de acierto en tiros de campo y con 25,7 rebotes por noche. Sin embargo, un año antes había elevado su promedio de capturas a 27,2. En lo que a mejores medias se refiere, el curso 61/62 fue el mejor de la historia. En dicha temporada, Oscar Robertson compartió la admiración del público con el exjugador de Warriors y Lakers al convertirse en el único jugador de todos los tiempos en promediar un triple-doble: 30,8 puntos, 12,5 rebotes y 11,4 asistencias. Unos números que bien podríamos decir que fueron obra de un extraterrestre. Tan solo ha existido otro jugador que casi pudo igualarle. Y ese no es otro que el inolvidable Earvin ‘Magic’ Johnson, el verdadero líder del ‘Showtime’ de los Lakers en los 80. El bueno de ‘Magic’ se quedó a 0,4 rebotes y media asistencia por partido en la 81/82. Promedió 18,6 puntos.
Precisamente, es la mítica franquicia púrpura y oro quien posee la serie de mayor número de partidos consecutivos ganados. 33 encuentros encadenaron sin conocer la derrota a lo largo de la temporada 71/72. Era la época de los inolvidables Jerry West, Elgin Baylor, Wilt Chamberlain (una vez se mudó de Philadelphia) o Pat Riley (el actual presidente de operaciones de los Heat). De hecho, los LeBron, Wade, Bosh y compañía hicieron temblar los cimientos del récord angelino al lograr 27 triunfos el curso pasado. Los Bulls fueron su verdugo.
Casualidad o no, en Chicago, ostentan otro récord ganador de parecidas características. Cómo no podía ser de otra manera, un tal Michael Jordan lideraba a un equipo en el que se encontraban Scottie Pippen, Dennis Rodman, Ron Harper o Toni Kukoc. En la campaña 95-96, la primera tras el paso de Jordan por el béisbol profesional, los Bulls establecieron un récord de 72 victorias y 10 derrotas. Un registro que cobra aún mayor importancia si tenemos presente que al año siguiente se quedaron a tres triunfos de igualarlo (69-13) -idéntico registro al logrado por los ya mencionados Lakers de los 33 partidos ganados de manera consecutiva en el curso 71-72- y que desde aquel entonces (1996) los siguientes intentos se quedaron a una distancia de cinco victorias (los Lakers de Shaquille y Kobe en la 99/00 y los Mavs de Nowitzki en la 06/07, ambos con un 67-15). En todos estos últimos equipos equipos, salvo en uno (los Mavericks), encontramos un denominador común: Phil Jackson.
El ‘Maestro Zen’, tan de actualidad estos días tras su regreso a los Knicks, donde ganó en dos ocasiones la Liga como jugador en el 70 y 73, como miembro del organigrama ejecutivo, tiene en su haber un número de anillos, 13, mayor al de los dedos de sus dos manos. Esto hace que sea el técnico con más títulos ganados, once, los seis con los que cuentan los Bulls y los cinco últimos conquistados por los Lakers. No obstante, si a los nueve logrados como entrenador de los Celtics, añadimos los 7 que obtuvo como general manager también de los de Boston, ‘Red’ Auerbach es, con 16, la persona con el mayor número de anillos.
En lo que respecta a jugadores, es un pupilo del mítico Arnold, el octogenario Bill Russell, quien se encuentra en la cima. Sus once campeonatos con los orgullosos verdes son una cifra inalcanzable para los mejores jugadores de hoy en día, dado el alto nivel de competitividad actual en la Liga.
Como hemos podido comprobar hasta ahora, Lakers y Celtics, las dos franquicias más míticas y laureadas en la NBA, han permitido a sus distintos equipos o miembros de sus distintos rosters ostentar un buen número de récords. Por ello, quizá convendría recordar que, ambos gigantes, y pese a que no atraviesan por su mejor momento, mantienen una preciosa pugna por ser el equipo con más coronas. Hasta la fecha, los de Boston lucen una más que sus rivales californianos (17 por 16).
Sin embargo, los amarillos pueden sacar pecho a la hora de decir, que tal y como ya sucede en Liga Regular, son el equipo con el mejor récord a la hora de proclamarse campeón en unos playoffs. En el año 2001, los Shaquille O’Neal, Kobe, Horace Grant, Rick Fox, Robert Horry o Derek Fisher rayaron a un nivel tan espectacular que únicamente otro genio tocado por una varita, Allen Iverson, consiguió doblegarles en un encuentro, el primero de las Finales. Desde entonces el 15-1 (en aquel año la primera ronda aún se disputaba al mejor de cinco partidos) de los Lakers se encuentra escrito con letras de oro en los libros de historia de la postemporada.
Junto a estas marcas, hay que añadir una de muy reciente creación Kyle Korver es su protagonista y los triples su ámbito. El de los Hawks puso fin a su récord de 127 partidos consecutivos anotando al menos un triple a principios de mes. Le sigue Dana Barros con 81. La amplitud de su hazaña se comprende cuando uno descubre que Reggie Miller, uno de los tiradores más fiables de siempre, aparece en la quinta posición de esta clasificación, con tan sólo 68 encuentros seguidos.
De todas formas, a la hora de bucear en los archivos de la Liga, uno puede encontrarse con algunos registros que pueden peligrar en un futuro a medio plazo. Uno de ellos tiene como protagonista a Kobe Bryant. El escolta tiene marcados a sangre y fuego los 38.387 puntos anotados por Kareem Abdul-Jabbar a lo largo de su carrera. Por el momento, la ‘Mamba Negra’ ha conseguido 31.700 puntos. Dada su edad, 35 años, se antoja complicado aventurar que pueda superar a Kareem. En esta particular batalla, las dos graves lesiones sufridas estas dos últimas temporadas le han podido lastrar. No obstante, quien conozca bien su voracidad competitiva, no puede descartarle aún del todo. Conviene destacar que hablamos del hombre de los 81 puntos.
El otro récord en cuestión tiene como aspirante a LeBron James (no podríamos concluir sin mencionar las andanzas del ‘Rey’, probablemente el jugador más dominadante de lo que llevamos de siglo XXI). El alero de los Heat posee ya cuatro títulos de MVP en su vitrina. De conseguir uno más, Durant es quien lo puede impedir este año, igualaría con Chamberlain y Jordan. Aún por delante se encontraría Kareem Abdul Jabbar, con seis. La mística de la NBA no sería la misma sin muchas de esta figuras. Son ellas las que han hecho que la Liga goce de la salud que tiene en la actualidad. Merece la pena no olvidarlo.