CHICAGO BULLS
Noah no quiere que le canten 'MVP, MVP'... pero lo merece
"No me gustó, nosotros tenemos un MVP y ese es Derrick Rose", dijo después de que la grada de Chicago le corease. Sin embargo, su juego respalda el cántico.
Durante el heroico triunfo ante los Heat, el United Center de Chicago volvió a entonar el clásico cántico de "M-V-P, M-V-P" que tantas veces escuchó Michael Jordan y, años más tarde, oiría Derrick Rose. Pero esta vez el objeto del halago era alguien mucho más inesperado: Joakim Noah. El pívot francés se ha erigido en líder en cancha de le historia ejemplar que son estos Bulls. En tiempos de tanking y de excusas, Chicago tenía una bien gorda para dar el año por perdido y dejarse llevar cuando Rose volvió a caer lesionado. La franquicia así lo pensó y decidió traspasar a Luol Deng, uno de sus tres mejores jugadores, a cambio de una primera ronda, ahorrarse algo de dinero y darse el gusto de despedir a Andrew Bynum, que siempre apetece.
La apuesta estaba clara: dar más responsabilidad a Jimmy Butler, abrir minutos de juego para Tony Snell y elegir lo más alto posible en el draft. Pero pedir a Thibodeau que asuma perder es como exigirle a los Knicks que fichen con incoherencia: un absurdo. Pese a tener el ataque menos anotador (que no el peor) de la NBA con sólo 93,1 puntos por partido, Chicago no ha parado de ganar hasta colocarse con un récord de 35-28 que, ahora mismo, le daría ventaja de campo en la primera ronda. Y si hay un equipo que Miami no querría ver ni en pintura en la segunda, son los Bulls. Su defensa y su inteligencia le permiten competir en cada partido pese a que parezca imposible cuando miras la plantilla.
Y ahí, en competitividad, ninguno como Noah, que lleva un mes de marzo con números propios de Magic Johnson u Oscar Robertson: 13,6 puntos, 9,8 rebotes, 7,8 asistencias, 2,2 tapones y un 58% en tiros de campo. Una auténtica barbaridad que, lógicamente, tiene a su afición encendida. Su exhibición en el triunfo ante Miami (20 puntos, 12 rebotes, siete asistencias, cinco tapones y varias acciones claves) hizo estallar a la grada: "M-V-P, M-V-P". Y aunque a Noah no le agradase ("No me gustó porque nuestro MVP no está jugando. Nosotros tenemos un MVP y ese es Derrick Rose") es difícil encontrar, LeBron y Durant al margen, un jugador más valioso para su equipo en este momento. Ni una historia mejor que estos Bulls.