NBA
Washington disfruta de los Wizards tras cinco años nefastos
El equipo de la capital de EE UU ha asegurado los playoffs con una racha de ocho victorias en los últimos diez partidos. No los juega desde la campaña 2007-08.
Washington vuelve a sonreír con su equipo de baloncesto. Tras sufrir durante cinco años de resultados nefastos, los aficionados de la capital de Estados Unidos disfrutan de unos Wizards que volverán a jugar los playoffs. Y es que, salvo debacle, Wall, Beal, Ariza, Gortat, Nene y compañía disputarán las eliminatorias por el título, algo que no se conseguía en la franquicia de DC desde la campaña 2007-08.
La culpa la tiene una racha de ocho victorias en los últimos diez partidos que ha colocado a los Wizards en el quinto puesto de la Conferencia Este con un balance de 33-29, casi empatados con los Bulls (cuartos con 34-28) y los Raptors (terceros con 34-26) en esa otra liga que juegan por detrás de Indiana y de Miami. La distancia con el noveno clasificado, Detroit (24-38) es de nueve partidos, un mundo a falta de 20 para el final de la liga regular.
El conjunto que entrena Randy Wittman ha aprovechado un calendario amable, en su mayoría contra equipos del débil Este aunque con cinco salidas, para dar el paso definitivo hacia los playoffs. En esta racha ha destacado la victoria en tres prórrogas ante un rival directo, Toronto (129-134) con 31 puntos de John Wall y otros tantos de Marcin Gortat, dos de los culpables del éxito capitalino junto a Tervor Ariza y Bradley Beal en ausencia de Nene Hilario, que no reaparecerá hasta los playoffs por una lesión en la rodilla izquierda, y del francés Kevin Seraphin, baja indefinida por molestias en la rodilla derecha.
Atrás quedan cinco temporadas de penurias y balances negativos (14-48, el peor reciente en la 2008-09), aunque el año pasado ya se vislumbró que algo bueno estaba por venir. Pese a las continuas derrotas, el equipo jugaba bien y competía hasta el final, aunque sin saber resolver muchos partidos con finales apretados. De hecho, necesito 13 para conseguir su primera victoria y despidió el curso con un pobre 29-53. Con John Wall como líder, las desgracias no podían durar mucho. El núcleo duro se mantuvo en torno al base all star y mejoró en la pintura con la llegada de Gortat. Beal y sobre todo Ariza (de 9,5 puntos en la 2012-13 a 15,2 en la 2013-14) han dado un paso adelante. El escolta ha promediado 16,5 tantos en ese último 8-2 de Washington y el alero, 19,1. Y ojo al doble-doble en ese periodo del polaco Gortat: 16,9 puntos y 10,5 rebotes. Y al de Wall: 19,5 y 10,4 asistencias. Unos números que ilusionan a los fans de Washington.
Una ilusión moderada, porque los Wizards no están capacitados para competir contra Pacers y Heats, pero si para dar guerra y esperanza de cara a años venideros a poco que apuntalen su plantilla con algún jugador joven que añadir los Wall, Beal, Seraphin e incluso el novato Otto Porter, número 3 del pasado draft, que podría dar más de sí. También será importante lo que hagan con Ariza y Gortat, que terminan contrato. El ex de los Lakers está haciendo la mejor temporada de su carrera, especialmente en lo que se refiere a los triples (batió el récord de la franquicia con 10 ante los Rockets y anotó 40 puntos ante los Sixers), pero puede cortar la progresión de Porter y cobra 7,7 millones de dólares. En cuanto al pívot, que también está inmenso y que gana lo mismo, la intención de renovarle es más clara.
Con buenos movimientos Washington podría rememorar —hablar de alcanzar serían palabras mayores—, los años dorados que sólo los más veteranos pudieron vivir. Aquellos 70, cuando los entonces llamados Bullets, primero en Baltimore y luego en la capital estadounidense, llegaron a jugar cuatro finales (71, 75, 78 y 79) y ganaron una contra todo pronóstico, la de temporada 1977-78. Elvin Hayes, miembro del Salón de la Fama, número uno del draft de 1968 y 12 veces all star, lideró con 19,7 puntos (21,8 en los playoffs) y 13,8 rebotes de media a aquel equipo campeón en el que también jugaban, entre otros, Bob Dandridge, Kevin Grevey, Wes Unseld y un tal Mitch Kupchak. El actual sufrido mánager general de los Lakers, fue uno de los destacados de aquella plantilla con promedios de 15,9 tantos y 6,9 capturas. Aquel 4-3 (levantando un 2-3) ante los añorados Sonics de Seattle fue el orgullo de DC, el mayor hito de la franquicia hasta la fecha en sus 53 años de historia. Gilbert Arenas trajo algo de esperanza en 2004-05, la que no pudo conseguir ni un crepuscular Michael Jordan poco antes, pero la travesía por el desierto dura ya más de 35 años. ¿Será Wall el esperado Mesías?