LIGA ENDESA | BILBAO
Pueyo: “Tenemos que ganar más de la mitad de los partidos”
El técnico del Bilbao augura un duelo intenso ante el Estu, en el que intervendrá mucho “el aspecto mental” y ve preparado a su equipo para suplir la baja por lesión de Raúl López.
El Bilbao Basket tiene nueve victorias. Le harán falta 18, y tal vez un average favorable, para entrar en el playoff. Si no sus aspiraciones europeas se van a desvanecer. A no ser que se den renuncias en cadena, que tampoco es descartable a la vista de cómo está la economía de mucho clubes ACB. Tampoco es que en Mirbilla fluya el dinero en estos momentos. El traspaso de poderes de Gorka Arrinda está al caer, eso sí. Rafa Pueyo lo tiene claro: “Restan catorce partidos y nos hace falta ganar más de la mitad para entrar en los playoffs. Necesitamos ganar en casa y fuera. Vamos a tener una serie de partidos muy difíciles y no podemos pensar en elegir, no hay margen de error”.
El técnico bilbaíno se enfrenta el domingo a su mentor, el estudiantil Vidorreta. Considera aquel que “el aspecto mental es muy importante y en este partido va a tener mucho que decir”. “El que mejor pueda llevarlo a su terreno, tendrá mucho ganado, ya que físicamente los dos equipos vamos a estar a buen nivel", prosiguió. Además, destacó las incorporaciones del escolta Van Lacke, que ha llevado a Miso al puesto de base en un proceso similar al de Bertans tras la lesión de Raúl López, y el pívot Slokar: “Cambiaron la estructura y la dinámica; están mucho mejor que en la primera vuelta”.
La ausencia del mago de Vic deja al Bilbao sin el único director puro. "La baja de Raúl nos rompe los esquemas porque es un gran jugador, juega 27 minutos por partido y tiene mucha importancia en el equipo, pero no por la posición que ocupa, ya que para eso fichamos a Dairis (Bertans)". En todo caso, Pueyo constata que “todos los jugadores de la plantilla, y especialmente los de la línea exterior” son los que tienen que dar un paso adelante para paliar la ausencia del base internacional. Pero se espera especialmente el salto por fin de Pilepic, del que se tenían muchas esperanzas desvanecidas. Además, Vrkic, titular en las últimas citas para proteger a los más asiduos y para sentirse más cómodo, debería reivindicarse también. La forma de jugar no cambiará, no se ralentizará, por estar al frente de la orquesta Roger Grimau.