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INFORME

Generación del 90: los 'hijos' de Jordan toman la NBA

Paul George, Cousins, John Wall, Lance Stephenson o Damian Lillard se han convertido ya en estrellas principales de la mejor liga del mundo.

Madrid
Paul George y John Wall.
USA Today

Isiah Thomas y sus Detroit Pistons ganan el quinto partido a los Portland Trail Blazers de Clyde Drexler y se proclaman campeones de la NBA. Es el 14 de junio de 1990 y la liga comienza una década de confirmación. Todo lo vivido en los años 80 tenía que continuar en los últimos años del Siglo XX. Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson y compañía modificaron la historia de este deporte y consiguieron que muchos niños dejaran a un lado el bate o el balón ovalado y cogieran un balón de baloncesto. La NBA no podía perder eso.

Un mes después de aquella final nacía Damian Lillard. Base y estrella de los actuales Blazers y todo un All Star a sus 23 años. Uno de los principales exponentes de la ‘Generación del 90’ que está empezando a gobernar con puño de hierro la NBA, LeBron James y Kevin Durant aparte.

Hablamos de jugadores nacidos en 1990. Niños que nacieron con los seis anillos de Jordan, con Stockton y Malone, con los Rockets de Olajuwon o con los Knicks de Sprewell. Chicos que con diez años vieron a Vince Carter sobrevolar Oakland, a Iverson, Reggie Miller y Jason Kidd perder tres finales contra los Lakers de Kobe y Shaq, y que durante su época de instituto vivieron los anillos de Spurs, Mavericks y Pistons.

Curiosamente, el primero en llegar a la liga fue “nuestro” Ricky Rubio, que compartió draft en 2009 con Jrue Holiday, actual base titular de los Pelicans. El español fue el primero y, aunque ya está considerado como una estrella en Minnesota, necesita llevar a los Wolves a Playoff para escalar a otro nivel. Lo “gordo” estaba reservado para 2010: John Wall, DeMarcus Cousins, Paul George, Lance Stephenson, Gordon Hayward, Greg Monroe y Avery Bradley.

George y Stephenson lideran a unos Pacers que ya son candidatos a todo. El alero está un escalón por debajo de LeBron y Durant en la carrera por el MVP, pero promete años de lucha por recibir el galardón. El segundo, claro favorito al premio a ‘Jugador Más Mejorado’ y amo del triple-doble este año, ya es uno de los ‘robos’ del draft más grandes de la última década.

John Wall ya es All Star, ganó el concurso de mates y va camino de llevar a los Wizards a unos Playoff que no pisan desde los tiempos de Gilbert Arenas. Además, está a 0,3 asistencias de superar a Stephen Curry como máximo pasador del campeonato. Es su año.

DeMarcus Cousins es la estrella de unos paupérrimos Kings y uno de los mejores pívots de la liga. A la espera de ver qué elige Sacramento en el próximo draft, se merece una oportunidad de luchar por cotas más altas que las que le propone actualmente su equipo. Ha relajado su cabeza y se está dedicando únicamente a jugar al baloncesto. Su no presencia en el último All Star ha sido bastante criticada pero el balance de los Kings no ayuda. 22,4 puntos, 11,6 rebotes y 2,9 asistencias para él.

De Gordon Hayward se escribió mucho durante su época de estrella en la Universidad de Butler y de cómo no se daba aclimatado al físico NBA. Su caso es parecido al de Cousins. Ha mejorado exponencialmente tanto sus números como sus condiciones, pero ser la estrella de los Jazz tampoco tiene mucho mérito a ojos del gran público. El interés de los Celtics en hacerse con sus servicios habla a las claras de su potencial.

En el draft de 2011 llegó la segunda camada de 1990 liderada por Kemba Walker, que junto a Al Jefferson tiene a los Bobcats en Playoff. El chico del Bronx es un ídolo en la Universidad de Connecticut tras ganar la NCAA en 2011, donde fue elegido mejor jugador. Su origen neoyorquino y su estilo de juego hacen que sea deseado en el Madison. No sería descabellado pensar que en futuro pueda acabar allí como hizo Carmelo Anthony, que también es de NY.

Klay Thompson, Nikola Vucevic, Iman Shumpert y Reggie Jackson fueron algunos de los que llegaron a la liga con Kemba en 2011. No son estrellas en sus equipos, como sí lo son los anteriores, pero son jugadores importantes. El tiro de Thompson es clave en el porvenir de unos Warriors que quieren hacer grandes cosas este año. Vucevic es el futuro de la pintura de los Magic y cuajó un año brutal en 2013. Reggie Jackson ha sustitituido, y de qué manera, a Russell Westbrook en Oklahoma, el mejor equipo del campeonato; mientras que Shumpert empezó con buen pie en los Knicks pero en los últimos meses su presencia en el equipo ha decaído hasta el punto de que ha estado a punto de ser traspasado.

El draft de 2012 nos tenía reservada la guinda del pastel de esta generación: Damian Lillard. Un base eléctrico con un don para el ‘clutch’ (tiro en el último segundo) pocas veces visto. Lidera, junto a LaMarcus Aldridge, a los Portland Trail Blazers que navegan en la quinta posición del “salvaje” Oeste y que son, con los Phoenix Suns, la revelación de la temporada. Promedia más de 20 puntos y casi 6 asistencias por partido y fue protagonista del último All Star, donde participó en cinco concursos.

En definitiva, una generación que está comenzando a dominar la liga desde equipos de perfil bajo (Kings, Wizards, Bobcats, Blazers…) y que aportan más futuro todavía a un campeonato que goza, afortunadamente, de mucha juventud. No olvidemos que LeBron James no tiene ni 30 años y que Kevin Durant cumplirá en septiembre 26.

Y ahí no acaba todo. Detrás de los nacidos en el 90 llegan Kyrie Irving (92), Anthony Davis (93), Brandon Knight (91), Kawhi Leonard (91), Michael Carter-Williams (91), Andre Drummond (93) o Bradley Beal (93).

Los ‘hijos’ de Jordan ya están aquí.