Los Knicks se hunden en el Madison Square Garden

Los New York Knicks juegan el lunes en el Madison Square Garden (MSG) ante los Dallas Mavericks, después de la dura derrota de esta madrugada ante Atlanta Hawks (107-98). Un partido más si el conjunto que entrena Mike Woodson no estuviera hundiéndose de forma irremediable en su propio feudo, donde se le está yendo gran parte de sus opciones de clasificación para los playoffs.

El conjunto neoyorquino es el equipo más valioso según la revista Forbes (1,4 mil millones de dolares, un 27% más que el año pasado) y su plantilla tiene un valor de 87 millones, sólo superado por la de los Nets, por lo que sorprende que deambulen en la Liga como el quinto peor local.

Los Knicks sólo han vencido un 40% (12 victorias-18 derrotas) de sus partidos en el Madison. Con peor porcentaje sólo se encuentran dos grandes de la NBA como Boston Celtics (39,2%, 11-17) y Los Angeles Lakers (34,6%, 9-17), además de los Philadelphia 76ers (28,5%, 8-20) y Milwaukee Bucks (20,6%, 6-23). Equipos cuyo objetivo final, a pesar del peso de sus nombres en algunos casos, es lograr un buen puesto en el próximo draft de la NBA.

Pero ese no es el caso de los Knicks. Con una plantilla con grandes nombres y comandada por Carmelo Anthony, que nunca se ha perdido un playoff, su principal y único destino debe ser clasificarse para la post-temporada. La situación es complicada viendo como está rindiendo el equipo, pero no imposible, más si se tiene en cuenta lo que es la Conferencia Este, donde el tercero, los Raptors, no estaría entre los ocho primeros del Oeste. Pero todo depende de un resurgimiento y blindaje en el Madison.

Desde que comenzó la década de los 2000, el peor balance total de los Knicks en el Madison es de 15-26, es decir, sólo ocho derrotas más de las que tienen en estos momentos. Un Madison que ha visto como ocho conjuntos con menos del 50% de victorias han sacado un gran resultado: Minnesota Timberwolves, Charlotte Bobcats, Atlanta Hawks, New Orleans Pelicans, Washington Wizards, Philadelphia 76ers, Boston Celtics y Brooklyn Nets.

Estas dos últimas fueron las más dolorosas. Contra los Celtics, el equipo sufrió la tercera derrota más abultada de su historia en Nueva York (73-114), solo superada por las que le propinaron los Mavericks en la temporada 2009-2010, por 50 puntos, y los Hornets, en la 2001-2002, por 43. Y contra los Nets se unió todo. Día de Navidad, derbi y humillante derrota por 23 (80-103).

Además, como ya contamos con los Lakers, los Knicks han logrado convertir a muchos jugadores rivales en estrellas. Jimmer Fredette (24 puntos) o Evan Turner (34 puntos) han alcanzado su maxíma anotación personal en el Madison. La cancha que vio los 62 puntos de Carmelo Anthony, nada menos.

La situación para los Knicks, por lo tanto, no pinta igual ahora que al comenzar la temporada y los fuegos una vez apagados, prenden en otro rincón. El último capítulo ha sido el protagonizado por el hermano de Ron Artest, el ahora conocido como Metta World Peace. "Mike Woodson es una basura de entrenador. Es mi opinión. Y los Knicks son una basura de organización y también es mi opinión. Melo se merece algo mejor. Eso es un hecho", escribió Daniel Artest tras conocerse que su hermano está negociando un 'buyout' para convertirse en agente libre, después de haber fichado esta temporada. Pero ese sólo es uno. Los problemas residen en un equipo inconsistente donde una lesión deja al equipo en cuadro (caso Bargnani o Stoudemire).

Donde la estabilidad de su banquillo no es firme desde hace varias semanas. Las dudas sobre Mike Woodson son constantes y los rumores de su despido durante el pasado All Star fueron aumentando con el paso de los días y, aunque la sangre no llegó al río, la temporada sólo está en la mitad de su recorrido.

Y donde Carmelo Anthony echa de menos la fuerza en el vestuario de jugadores de la talla y veteranía de Marcus Camby, Jason Kidd o Kurt Thomas. Además, Carmelo se sintió defraudado con la franquicia con los insistentes rumores sobre una posible salida de su amigo y compañero Iman Shumpert antes del final de un mercado que no ha dado nada nuevo con lo que ilusionar tanto al equipo como a la afición, lo que puede afectar a la renovación del jugador franquicia.

Carmelo acaba contrato esta temporada. Y los rumores sobre una posible salida son constantes. Y Chicago, con un Rose que volvería en plena forma la próxima temporada, es un plato muy interesante. Melo ha dejado clara una cosa: el tema no es el dinero, sino lo deportivo. “Haría lo que fuera necesario por estar con los Knicks. Ya se lo dije a la gente, siempre lo digo: si eso significa tener una reducción salarial, voy a ser el primero en dar un paso adelante”, señaló en el Día de la Prensa del Partido de las Estrellas, para remarcar a continuación: “Llegando a mi último tramo en mi carrera lo que me preocupa es ser capaz de competir en un alto nivel”.

El partido contra los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki, José Manuel Calderón y Monta Ellis abrirá un nuevo capítulo de una franquicia que no encuentra la forma de tapar todas sus fugas.