LAKERS 101 - CELTICS 92

Pau Gasol reaparece con triunfo en el Clásico de la NBA

El pívot español aportó 16 puntos y 7 rebotes en su vuelta a los Lakers. Los fichajes angelinos Brooks (16 tantos) y Bazemore (15), cruciales en la remontada ante los Celtics.

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Venido a menos, sí, pero el Lakers-Celtics sigue siendo el Clásico de la NBA: 16 anillos para Los Angeles y 17 para Boston tienen la culpa. Nadie atesora más títulos que ellos. Corren malos tiempos para ambas franquicias, una sombra de lo que fueron hace bien poco, cuando se enfrentaron por dos veces en las Finales de la Liga (2008 y 2010). De aquellos equipos plagados de estrellas sólo quedan el celtic Rajon Rondo y los lakers Pau Gasol, que ha reaparecido esta noche (no jugaba desde el 31 de nero), Kobe Bryant, aún en el dique seco y sin fecha clara de regreso, y Jordan Farmar. Los Lakers se han llevado el duelo de máxima rivalidad con 16 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones de Pau y una actuación brillante de los fichajes MarShon Brooks y Ken Bazemore, sobre todo en el último cuarto.

Por que fue en ese último periodo cuando los angelinos arreglaron lo que tenía mucha pinta de acabar como un nuevo bochorno en casa. Hubiera sido la novena derrota consecutiva en el Staples, pero un parcial de 2-13 en el inicio del cuarto llevo el marcador del 63-74 a un 76-76 que dejaba todo abierto. Hasta entonces, los Celtics habían dominado el partido gracias a la buena labor en ataque de Green (21 puntos) y Bass (20), y a la acertada dirección de Rondo (11 asistencias). Todo ello facilitado por los habituales problemas defensivos de su rival y su exasperante incapacidad para cerrar el rebote defensivo.

Ante estos irritantes problemas y viendo que a Pau Gasol le pasaba factura la inactividad, D'Antoni debió pensar "de perdidos al río" y puso en pista un quinteto formado por Farmar, Bazemore, Brooks, Hill y Kaman. Y llegó la remontada. Brooks enlazó 10 puntos; Kaman, ocho; Bazemore, dos triples; Farmar, uno y Hill echó el cerrojo atrás junto al propio Kaman para dar una pequeña alegría a la sufrida parroquia laker y un nuevo disgusto a la celtic, millones de fans repartidos por todo el mundo en esta temporada oscura para los dos gloriosos de la NBA, lejos de los playoffs con sólo 19 victorias por cabeza. Habrá que esperar tiempos mejores.