Los Sixers fichan por dos días a un chico con síndrome de Down

Una vez más, el deporte vuelve a mostrarnos su mejor cara. De vez en cuando nos depara ese tipo de historias que engrandecen al ser humano y que reconfortan a la sociedad en unos tiempos en los que abundan las noticias trágicas y desagradables. En esta ocasión, los Sixers de Philadelphia han protagonizado un gesto de valor incalculable: firmarle un contrato de dos días de duración a un chico con síndrome de Down.

El afortunado es Kevin Grow, un muchacho del Bensalem High School, institución educativa perteneciente al mismo estado de 'Philly', Pennsylvania. Grow podrá entrenar dos días junto al roster de la franquicia, además de poder participar junto al equipo en el calentamiento previo a la visita de los Cavaliers en la madrugada de este martes al miércoles. Para ello, dispondrá de una camiseta con su nombre y su propia taquilla en el vestuario sixer. Por si fuera poco, recibirá un sentido homenaje durante uno de los tiempos muertos, en el que participará en bloque el equipo de baloncesto de su instituto, del que forma parte como ayudante.

El chico ya ocupó un lugar relevante en los medios estadounidenses e internacionales la pasada semana cuando saltó a la cancha para disputar los últimos minutos del partido que disputaba su 'high school' ante Neshaminy. Contribuyó de manera notable a la victoria de los suyos por 64-40 al anotar cuatro triples en los dos últimos minutos de encuentro, para concluir su actuación con un total de 14 puntos y una cancha entregada a su gesta.

John Mullin, entrenador de Bensalem, se muestra orgulloso de su pupilo: "Es un regalo de Dios, realmente lo es".