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LOS NÚMEROS DE LOS ALL STARS

La Conferencia Este aumentó su dominio histórico sobre el Oeste

Con el último triunfo por 155-163, además de romper una racha de tres victorias consecutivas del Oeste, el Este pasa a dominar los duelos en los All Star Games por 37-26.

Carmelo Anthony, LeBron James y Chris Bosh.
USA TODAY SPORTS

Con el triunfo de la pasada madrugada por 155-163 sobre el Oeste en el All Star Game, el Este Este puso fin a una racha de tres triunfos consecutivos por parte de la conferencia rival en el partido que pone el cierre al fin de semana de las Estrellas de la NBA. De esta manera, el equipo dirigido por Frank Vogel daba la sorpresa en el Smoothie King Center de Nueva Orleans al doblegar con un gran último cuarto al conjunto formado por los Durant, Griffin, Paul y compañía, máximos favoritos en la previa.

Dicha victoria viene a refrendar la supremacía histórica que la Conferencia Este mantiene sobre su homóloga del Oeste. Con el de este domingo, la zona oriental de los Estados Unidos logró su partido ganado número 37 en el All Star Game, por tan solo 26 de su enemigo geográfico. Una diferencia de once triunfos, que a finales del siglo XX era aún mayor. Tras el All Star Weekend de 1998 celebrado en el Madison de Nueva York (el del 99 no se disputó por el 'lockout') el tanteo era de 31-17 favorable al Este. Desde entonces la situación se ha revertido y es el Oeste quien domina por 9-6. 

En lo que respecta a rachas de victorias consecutivas el Este ha impedido la que podría haber sido la mejor marca de siempre para el Oeste, teniéndose que conformar con igualar las tres que lograron en 2002, 2003 y 2004. Hasta entonces, no habían conseguido lograr un three-peat, maniatados por el puño de hierro con el que gobernaron sus vecinos orientales, quienes tienen un récord de cinco All Star Games seguidos alzando el título (80-84). Antes ya obtuvieron el triunfo en cuatro consecutivos (63-66), además de contar con sendas rachas de tres duelos ganados sin conocer la derrota entre medias entre los años 68-70 y 96-98.  

Como reto para la edición del año próximo que se celebrará en Nueva York, deben intentar retener el trono, algo que no pudieron hacer tanto en 2008 al vencer, también, en Nueva Orleans como en 2010 tras hacer lo propio en Arlington. De conseguirlo, lograrían imponerse como local por primera vez desde el All Star de Washington en 2001 (sus cinco últimas victorias las han conseguido como visitantes). 

Por el momento, esta última victoria puede interpretarse como una suerte de reivindicación por parte de una conferencia (la Este) que no atraviesa, ni mucho menos, por su mejor momento. Para que se hagan una idea, únicamente cuatro de los quince equipos que la forman cuentan con un balance positivo de victorias-derrotas, por las nueve franquicias del Oeste que saldan más de la mitad de sus compromisos con un triunfo. Es más, los Pelicans (duodécimo clasificado en el Oeste con un registro de 23 partidos ganados y 29 perdidos), ocuparía en estos momentos la última plaza que da acceso a playoffs en el Este.

La distancia se acorta en MVP's

Como dato curioso, y pese a que la distancia es bastante significativa en lo que respecta a victorias logradas ente una y otra conferencia, en lo que a galardones de MVP se refiere, los jugadores del Oeste no tienen por delante una diferencia tan grande (36-31 para el Este). Esto se debe a que dos miembros del Oeste se alzaron con esta distinción (Bob Pettit en 1958 y Magic Johnson en el 90) pese a que su conferencia no logró el triunfo, dándose esta circunstancia una sola vez en el bando rival (Julius Erving en el 77). El otro elemento que lo explica es el de la doble condición de MVP, circunstancia que únicamente ha ocurrido en cuatro ocasiones, teniéndose que repartir en todas ellas entre jugadores del Oeste: Elgin Baylor y Pettit en el 59, Karl Malone y John Stockton en 1993 (además ambos eran compañeros en los Jazz), Duncan y Shaquille en el 2000 y el propio Shaq con su ex compañero en los Lakers Kobe Bryant en Phoenix en 2009.