El uno por uno del All Star Game

LOS JUGADORES DEL OESTE

Stephen Curry. EE UU. Va camino de ser uno de los mejores tiradores de la historia. Además, lidera la Liga en asistencias: 9 por partido.

Chris Paul. EE UU. Recién recuperado de una lesión. Curry le ha quitado la titularidad, pero es para muchos el mejor base de la Liga.

Tony Parker. Francia. Soberbio la pasada temporada: guió a los Spurs a la final y luego condujo a Francia al Oro en el Eurobasket.

Damian Lillard. EE UU. El futuro que derriba la puerta: el mejor novato de la pasada temporada participa en cinco eventos del All Star.

James Harden. EE UU. Titular en lugar del lesionado Kobe, Harden es capaz de anotar literalmente desde cualquier lugar de la pista.

Kevin Durant. EE UU. Promedia más de 34 puntos por partido desde el 1 de enero y va directo a por su primer MVP. Sobrehumano.

Blake Griffin. EE UU. Cuatro temporadas en la NBA y cuatro veces all star. Vive su mejor momento y es mucho más que un matador.

Kevin Love. EE UU. Cuarto de la Liga en puntos y segundo en rebotes, da 4 asistencias por partido y mete el 37% de sus triples.

Dwight Howard. EE UU. Llega sin titularidad pero en su mejor momento de forma de los últimos años. Una bestia cerca del aro.

L. Aldridge. EE UU. Cuerpo de pívot y muñeca de alero, se trata de uno de los mejores interiores de la NBA. Llega en plena madurez.

Dirk Nowitzki. Alemania. Basta decir que jugará su 12º All Star Game. Los mismos que Magic, Bird o Bill Russell. Ya es una leyenda.

Anthony Davis. EE UU. No se trata de que este es su primer All Star sino de cuántos va a jugar. A su crecimiento no se le intuye techo.

LOS JUGADORES DEL ESTE

Kyrie Irving. EE UU. Verle jugar es ver baloncesto en estado puro. Madera de líder y talento de genio. Y tiene todavía 21 años...

John Wall. EE UU. Base supersónico. Es imparable en transición y cada vez pasa mejor: ya es tercero de la NBA en asistencias.

Dwyane Wade. EE UU. Cada vez se dosifica más pero en forma es un jugador de otro nivel. Uno de los mejores escoltas de siempre.

Joe Johnson. EE UU. Es un témpano de hielo pero tiene talento para repartir. El día que quiere, es letal en el uno contra uno.

DeMar DeRozan. EE UU. La gran temporada de los Raptors merecía representación. DeRozan es un portento físico aún en desarrollo.

Paul George. EE UU. Ya una súper estrella con galones, muy pocos reúnen tanto talento ofensivo y tanto poder como defensor.

LeBron James. EE UU. Bienvenidos a la siguiente dimensión. Ya es uno de los mejores de la historia y le motiva el duelo con Durant.

C. Anthony. EE UU. Menos completo que otras súper estrellas pero uno de los más difíciles de defender. En racha es imparable.

Chris Bosh. EE UU. Un ala-pívot poco peleón pero fino como pocos. LeBron y Wade le eclipsan en Miami, pero es muy bueno.

Paul Millsap. EE UU. El triunfo de la clase media. No tiene mucho glamour pero es una máquina de producir. Excelente interior.

Roy Hibbert. EE UU. El ancla de la mejor defensa de la NBA. Una montaña en las zonas que aún puede ser más decisivo en ataque.

Joakim Noah. Francia. Juega a muerte y su estilo es tosco, pero es un jugador muy inteligente: da 4,4 asistencias por partido.