PHILADELPHIA 76ERS
Los Sixers, de récord negativo: dos derrotas por más de 40
Igualan la marca histórica de la NBA que ya tenían desde hace 20 años tras la paliza sufrida ante los Warriors. El equipo que más puntos encaja de la Liga lleva siete partidos sin ganar.
Hasta principios del 2014 los 76ers eran un equipo más de la depauperada Conferencia Este. Su récord negativo no desentonaba con respecto al resto de rivales. Sin embargo, tras la noche del día de Reyes (6 de enero) el equipo dirigido por Brett Brown comenzó a mostrar un acuciante deterioro que se acabó convirtiendo en caída libre desde finales del pasado mes. Actualmente, poseen la peor racha de la NBA con siete derrotas consecutivas, son la peor defensa de la Liga al encajar 110,5 puntos por noche (4,7 más que la de la segunda peor, la de los Lakers) y únicamente les superan los Bucks (9-42) como equipo peor clasificado. Con todo ello, y tras la disputa de sus dos últimos encuentros, se ha consumado la debacle. Estos Sixers ya forman parte de la historia más oscura de la NBA.
Sin abandonar California, la oportunidad llegaba esta pasada madrugada, apenas 24 horas después del humillante baño de los Clippers. La cita, en el ORACLE Arena de Oakland, la cancha de los Warriors. Tras un primer cuarto en el que apenas lograron sobrevivir (29-21), la catástrofe 'sixer' se produjo durante el segundo parcial: 37-12 y 66-63 al descanso. Los Curry, Lee, Iguodala (sensaciones agridulces al enfrentarse a la franquicia que le vio crecer) o Marreese Speights (hombre de la noche al establecer su nueva plusmarca personal en 32 puntos) se marchaban a los vestuarios doblando en el marcador a un rival que languidecía sobre el parqué. Tras la reanudación la renta iba aumentando a ritmo de un punto por minuto, y todo apuntaba a una diferencia escandalosa al término de los 48 minutos. Sin embargo, en un arranque de orgullo (ayudó que Marc Jackson mantuviera a sus mejores hombres en el banquillo) los Sixers se impusieron en los últimos doce minutos (25-28) para acabar cayendo por 43 puntos de diferencia (123-80).
Consumado el desastre, tocaba echar una mirada al pasado para recordar qué otros equipos habían cosechado dos derrotas consecutivas por 40 o más puntos de diferencia. Casualidades del destino, el único equipo que hasta el día ayer contaba con este dudoso honor eran los Sixers de la temporada 93-94. Justo hace 20 años. En aquella ocasión, la franquicia estaba dirigida por Fred Carter, quien logró un récord de 25 victorias y 57 derrotas. El 21 de abril cayeron ante los Knicks en el Garden por 130-82 y el 22 hicieron lo propio en Indianápolis ante los Pacers (133-88). Tras humillantes resultados, pudieron lavar su imagen derrotando a los Pistons por 110-102 en el partido que puso el cierre a la Liga Regular.
La suma negativa que acumularon aquellos Sixers ascendió a los 93 puntos. La segunda más alta en la historia de la NBA en partidos consecutivos. Los Pistons de la 66-67, ocupan el primer lugar con 95 tantos encajados (56 de ellos frente a los Lakers y los 39 restantes ante los Sanfrancisco Warriors). El podio lo pasa a completar el actual roster de Philly con 88.
Muchos serán los ojos que estarán pendientes en la madrugada del miércoles al jueves, cuando los Sixers salten de nuevo a la cancha para medirse a los Jazz en Salt Lake City. Otro ejemplo más de lo mucho que pueden cambiar las cosas en el deporte. Apenas han transcurrido poco más de tres meses del inicio de la competición. Por aquel entonces, los Michael Carter-Williams, Thadeus Young, Evan Turner o Spencer Hawes eran el foco de atención positivo tras abrir el curso con un sorprendente 3-0, teniendo que para ello infringir a LeBron, Bosh, Wade y sus Heat su primera derrota del curso. Hoy son un equipo desahuciado, que lucha contra su propia historia para evitar continuar acumulando récords históricos negativos.