Marcus Smart agrede a un fan rival por insultos racistas
El candidato a All American y probable Top-6 del próximo draft NBA lanzó las manos a un aficionado durante el Oklahoma State-Texas Tech.


Marcus Smart no es un simple jugador universitario. El jugador de Oklahoma State (17,3 puntos y 41,9% en tiros de campo) es candidato a estar entre las primeras elecciones del próximo draft de la NBA (las últimas previsiones le sitúan en el número 6, justo después de Dante Exum) y a ser elegido All American, pero protagonizar hechos como el de anoche, puede poner trabas a sus aspiraciones futuras.
Durante el partido que enfrentó a su equipo contra Texas Tech, Smart trató de taponar desde atrás un canasta de Jaye Crockett a falta de 6,2 segundos para el final. El falló no fue lo peor, sino su caída sobre un grupo de aficionados. Al levantarse, se encaró con un hincha que presuntamente le había insultado. Smart le empujó con los dos brazos y aunque sus compañeros reaccionaron con rapidez para detener a su brillante compañero, la imagen ya circulaba por las redes sociales, recorriendo medio mundo. Smart explicó que su reacción se produjo cuando el aficionado le provocó con insultos racistas.
Según varios medios americanos, el fan es Jeff Orr. Un aficionado que viaja miles de kilómetros cada año para asistir a los partidos de Texas Tech. La acción de Smart acabó con una técnica por parte de los colegiados, pero no fue expulsado.
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El próximo NBA será sancionado por su acción, aunque según revelaron diversas fuentes a la ESPN no hay precedentes para ese tipo de hechos. Las reglas existentes son para faltas flagrantes tipo 1 o tipo 2, no para enfrentamientos entre jugadores y aficionados. De todas formas, las opciones que se barajan van desde una amonestación privada a una pública e, incluso, ser suspendido.
Marcus Smart sorprendió a todos los aficionados y analistas el pasado verano al declinar su participación en el pasado draft y permanecer un año más en la universidad. pese a que tenía asegurado ser una de las primeras elecciones. 2014 parece que será su año, aunque la mala racha reciente de Oklahoma State (cinco derrotas en sus seis últimos partidos) y su inconsistencia en el tiro no le ayudan. Acciones como la de ayer, tampoco.



