El Real Madrid amenaza el histórico récord del Joventut

El 5 de marzo de 1978, en la jornada decimocuarta de la Liga Nacional, el Real Madrid derrotaba en el Pabellón de la Ciudad Deportiva al Joventut por 96-86 y ponía fin al mejor arranque de la historia del baloncesto español, las 34 victorias de la Penya en partidos oficiales, que aún ostenta el club verdinegro. Casi 36 años después, el Madrid de Laso, ya con 30 consecutivas, parece ser el único capaz de superarlo.

Desde el inicio de la temporada (el 21 de octubre de 1977) hasta esa primera derrota, el equipo que entonces entrenaba Antoni Serra y que ganó la Liga, sumó de manera consecutiva doce victorias en la Copa (llamada Campeonato de España), nueve en la Copa Korac y 13 en la Liga. Testigo de excepción de ese momento fue Luis Miguel Santillana (Barcelona, 1951). En esa temporada, el pívot internacional, que vistió la camiseta verdinegra de 1967 a 1981, fue el máximo anotador del equipo en la Liga, con una media de 21 puntos por partido. “La clave del éxito de aquel equipo era la disciplina con un líder en el campo, Zoran Slavnic, y otro en el banquillo, Antoni Serra. La plantilla era muy técnica, la rotación era como máximo de siete jugadores y las defensas no eran tan agresivas como ahora”, recuerda Santillana, que añade: “Slavnic mandaba y colocaba a la gente en la pista. No estaba para historias. Transmitía tantos valores, que lograba que siempre estuviésemos motivados. Eso creó un estilo de juego que funcionaba”. El Joventut, que en los 70 discutió el dominio al Madrid y al Barça, contaba con un joven Josep María Margall y con Jordi, el padre del jugador del Valencia Pau Ribas.

Curiosamente, esa temporada el Joventut no tuvo patrocinador en la camiseta: “Entonces ya había crisis de patrocinadores. Eso no es nada nuevo, pero quizás los jugadores éramos unos románticos y siempre confiábamos en que en uno u otro momento llegaría ese apoyo”.

Ferrándiz. La historia podría haber dejado al Joventut de este récord sin su gran figura. Junto a Rafa Rullán, Santillana tuvo la oportunidad de ir a Estados Unidos, a la Universidad de North Carolina con Dean Smith­, y también pudo haber jugado en el Madrid. “Yo fui al Joventut porque en su momento el Barcelona disolvió su sección de baloncesto y se quedó sin cantera. Ya en el primer equipo de la Penya, Pedro Ferrándiz vino a verme y me propuso irme al Real Madrid, pero yo decidí seguir en Badalona. Mire si hubiese cambiado la historia”. Pero la historia está ahí y a los de Laso les quedan aún cuatro partidos para igualar la hazaña verdinegra.