Nueva York sufre la peor derrota de un equipo de casa en Navidad

Con un partido prácticamente perfecto de Kevin Durant, Russell Westbrook y Serge Ibaka, Oklahoma arrasó (94-123) en el Madison Square Garden, que encadena disgustos por culpa de unos Knicks que, sin Carmelo Anthony, quedan reducidos a cenizas. Fue la peor derrota en casa de un equipo en un día de Navidad. La gran estrella del conjunto neoyorquino sufrió un esguince en su tobillo izquierdo en el partido que jugó y ganó frente a Orlando y no pudo recuperarse a tiempo. Tampoco estuvo, por una lesión de rodilla, Metta World Peace. Y el desastre fue completo.

Oklahoma, que con Indiana y Portland presenta el mejor balance de la NBA, no dio ninguna opción a Nueva York. Kevin Durant, el mejor artillero del campeonato, firmó 29 puntos y Mike Woodson no encontró defensor capaz de pararle. También se mostró inabordable Serge Ibaka, que ofreció una eficacia anotadora estratosférica: 24 puntos, incluido un triple en su único intento. Y Westbrook dio un recital para apuntarse un espectacular triple doble: 14 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. El banquillo se sumó a la fiesta al final, con un emergente Reggie Jackson (18 puntos).

Ese acierto general derivó en una paliza sin paliativos a los Knicks, que a estas alturas de temporada suman 9 victorias (sólo cuatro en el Madison) y 19 derrotas, un registro impensable a comienzo de curso. Los 20 puntos de J.R. Smith, el buen partido del rookie Tim Hardaway jr. (21 puntos) y la actuación de Stoudemire, que en ataque se pareció a aquella estrella que fue antes de las lesiones, sólo pudieron evitar un marcador de escándalo.