No hay acuerdo y la ACB sigue sin presidente ejecutivo

La Asamblea de la ACB, en la que los clubes debían elegir su presidente ejecutivo, se cerró después de seis horas sin éxito. La Asociación de Clubes continúa descabeza, sin un máximo dirigente que guíe sus pasos y, lo que es aún peor, no se espera que haya cambios significativos en las próximas fechas. Tras la renuncia de Alfonso López, máximo favorito al cargo, por un tuit improcedente, y la de Fernando Arcega ayer por la noche, Albert Soler (ex secretario de Estado para el Deporte) y Josep María Farràs (director de deportes de TV3) llegaron a la Asamblea como los únicos aspirantes.

Albert Soler ganó el primer pulso, pero en la votación final no reunió el consenso necesario. Hacía falta una mayoría cualificada de al menos 14 de los 18 votos y se quedó en once a favor, seis en contra y una abstención. Según fuentes presentes en la Asamblea, los siete clubes que no dieron su aprobación a Soler fueron el Real Madrid, el Obradoiro, el Unicaja, el Murcia, el Gran Canaria, el CAI y el Valladolid, aunque la votación fue secreta. Existe una duda con la decisión final del Joventut, que algunos creen que fue el equipo que se abstuvo.

Desde el principio se vio que sería difícil que saliera de esta cita en Barcelona un nuevo presidente, porque ‘la política de bloqueos’ de los dos grandes grupos, uno encabezado por el Madrid y otro por el Barcelona, lo hacía casi imposible. “Ha habido mucha irresponsabilidad”, afirmaba el presidente de uno de los clubes defraudado por el enfrentamiento entre las dos partes. Se ha fijado una nueva Asamblea para el próximo 20 de enero, pero las opciones de que se presente un nuevo candidato y reciba el apoyo exigido son mínimas. La comisión de trabajo formado por el Baskonia, el CAI y el Joventut seguirá intentándolo. De momento, ya van 90 días sin un máximo responsable, desde el despido de Albert Agustí. Corren malos tiempos para la ACB y no se descarta una intervención del Consejo Superior de Deportes.