LIGA FEMENINA

El técnico del Ibaizabal abandona por un accidente doméstico

Íñigo Sainz-Trápaga vive la cara amarga del deporte. Se precipitó por unas escaleras y se dañó la espalda: “Lo dejo, es la decisión más difícil de mi vida”.

Bilbao

La cara más amarga del deporte la vive estos días Íñigo Sainz-Trápaga. El técnico del Ibaizabal de Liga Femenina, un jovencísimo preparador que sorprendió a todos con su equipo logrando el ascenso hace unos meses en Cáceres, se ha visto forzado a dejar el banquillo tras sufrir un accidente doméstico: se precipitó por unas escaleras y se dañó la espalda. Sufre una lesión cervical que conlleva un largo período de convalecencia y estuvo a punto de costarle muy caro; al menos los médicos le han dado esperanzas de que volverá a tener una vida normal. Este mediodía, con mucha medicación, pudo salir de casa, despedirse y dar el relevo a Estitxu Ibarretxe.

El Ibaizabal, enclavado en la localidad vizcaína de Galdakao, ha soportado un duro mazazo. Con la voz entrecortada por la emoción, el técnico bilbaíno leyó una nota manuscrita para decir adiós: “Por mis actuales problemas físicos decidí que debía dejar el cargo a disposición de la directiva, ya que el período de recuperación aún no está decidido. Me veía con ganas de continuar, pero con la cabeza fría, dejando el corazón aparte, sabiendo que no podía dar el cien por cien, hay que estar a tope y no puedo, en un momento delicado”, Matizó que la directiva no se ha entrometido en ningún momento y que la decisión es personal.

“Es la decisión más difícil de mi vida –prosiguió-, renuncio a lo que era un sueño, pero es lo mejor para el equipo y el club. Espero que algún día pueda disfrutar de una experiencia igual, de este sueño que se ha visto interrumpido”. Finalmente llegó el turno de agradecimientos: a la directiva “que confió en un muchacho que pasaba por ahí y tuvo una decisión muy arriesgada. Al presidente Jon Agirregoikoa. A las jugadoras: “He crecido mucho con ellas y no tengáis la menor duda de que os voy a seguir apoyando”. Y al cuerpo técnico, la familia, su novia, “todos los que nos que nos siguen fuera y en casa” y a los medios de comunicación.

Toma el relevo Estitxu Ibarretxe, que ha tenido una dilatada trayectoria como jugadora profesional en equipos de Liga Femenina (Cortegada) y Liga Femenina 2 (Ciudad de Burgos, Obenasa, Arxil, Tanit Ibiza e Irlandesas). Natural de Barakaldo, conoce a fondo el baloncesto femenino y se encontraba ejerciendo la labor de coordinadora deportiva de Ibaizabal desde principios de esta temporada. “Hay que estar agradecidos por el gesto que ha tenido Iñigo. Sé la responsabilidad que conlleva, la situación en la que está el equipo, una dinámica negativa, tenemos que intentar darle la vuelta”. Titxu agradece el legado de su antecesor y se ve capacitada para enderezar el rumbo. El Ibaizabal ganó en su estreno en la élite, ante el Cadi La Seu, pero luego ha encadenado seis derrotas seguidas. Bembibre y Mann Filter marcarán ahora su devenir en la competición.

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