Marc roza el triple-doble y se lleva el triunfo en casa de Pau

Los Memphis Grizzlies hicieron gala de su clásico juego duro y rocoso para alcanzar su primera victoria a domicilio de la temporada (86-89), que llegó a costa de unos Los Angeles Lakers incapaces de frenar a la pareja formada por Zach Randolph y Marc Gasol.

Randolph concluyó con 28 puntos y 11 rebotes, mientras que Marc Gasol coqueteó con el triple-doble gracias a sus 18 tantos, 8 rebotes y 8 asistencias.

Por parte de los angelinos destacaron Jodie Meeks con 25 puntos y Pau Gasol -que sólo tiró 4 veces a canasta en la segunda parte- con 10 tantos y 13 rebotes.

El balance de 4-7 de los Lakers es su segundo peor inicio de temporada en los últimos 20 años, Por detrás quedan Pelicans, Kings y Jazz en el Oeste.

Los Gasol, defendiéndose mutuamente por momentos, monopolizaron el comienzo del partido.

Pau se mostró activo y efectivo de cara al aro, mientras que Marc disfrutaba asistiendo a sus compañeros -3 asistencias en 3 minutos-, aunque fue Randolph quien marcó la diferencia con su despliegue de movimientos en la pintura para dejar a los suyos por delante (17-24) al término del primer cuarto.

En ese momento se produjo la gran ovación de la noche cuando irrumpió Kobe Bryant en pista, no para jugar, desgraciadamente para los angelinos, sino para presentar el cheque de 150.000 dólares de la franquicia californiana a la Cruz Roja en concepto de ayuda a Filipinas tras el desastre provocado por el tifón Haiyan.

Bryant saludó al público, animó y abrazó a Gasol, y regresó a los vestuarios.

Los Grizzlies, en cambio, se mantuvieron impertérritos, centrados en cerrar el rebote y siempre pendientes de la distribución de balón, lo que provocó que Mike Miller y Tony Allen dispusiesen de tiros cómodos (22-32).

Para contrarrestar a la pareja interior de Memphis no ayudaban las tempranas faltas de Jordan Hill o el 0/5 que firmó Chris Kaman, pero el conjunto de Dave Joerger no logró frenar el empuje de Nick Young y el alero, con seis puntos seguidos, consiguió dejar las tablas en el marcador (40-40) al descanso.

Los locales salieron de a cancha con un juego más alegre, en parte debido a una mayor relajación en defensa de su rival.

Sin embargo, el choque se convirtió en un despropósito de pérdidas de balón y, en un intercambio de golpes sin apenas intensidad, la inspiración de Jodie Meeks dejó las cosas en un apretado 66-63 a falta de un cuarto.

Entonces, Marc Gasol tomó la batuta. Seis puntos consecutivos suyos ante la defensa de Kaman dieron la vuelta a la situación y llevaron el duelo a esa línea de gran igualdad en la que se movió durante toda la segunda parte y donde aparecieron héroes inesperados como Shawne Williams.

Pero las heroicidades resultaron ser temporales, ya que Randolph asumió el timón, se echó el equipo a sus espaldas y encadenó canastas de cinco y seis metros a pesar de la pegajosa defensa de Hill (81-85).

Un triple de Meeks redujo la brecha y, tras los fallos de Tayshaun Prince y Steve Blake, apareció de nuevo la clase de Randolph para culminar una magnífica penetración.

Con 16,4 segundos por jugar, los Lakers optaron por un triple de Blake, errado de nuevo, y finalmente Randolph asestó el golpe de gracia desde la línea de tiros libres.