Supercopa, Liga Endesa y Euroliga: 8-0 de salida, un trofeo en el zurrón, la etiqueta de equipo más anotador de Europa (92,1 puntos en las tres competiciones y una ventaja media de 24,5) y unas sensaciones que obligan a retroceder décadas en la máquina del tiempo para comparar con criterio. El madridista fiel al baloncesto ve ante sí a una plantilla capaz de hacer historia después de mucho penar en los últimos 30 años. Recuerda bien el primer año de Plaza, el de Maljkovic, los destellos de Herreros y Djordjevic, a Sabonis, a Obradovic, a Petrovic y al quinteto formado por Corbalán, Iturriaga, Jackson, Robinson y Martín.

Quizá aquel bloque de Lolo Sainz y Luyk, que se disparaba con facilidad hasta los cien puntos, era el más parecido al de ahora. Terminó, eso sí, peleado con Europa, con el ogro Petrovic. Igual que le ocurriera a los de Laso con Spanoulis. Para lo de entonces no hay revancha, para lo del Olympiacos, sí, y están en ello, al principio de un camino que hoy pasa de nuevo por el Bilbao Basket. Primer rival repetido de la temporada, aunque lo de la Supercopa dicen que no vale de referencia (100-61). "Los pívots del Madrid son duros, pero habrá partido si podemos contenerles". Germán Gabriel se lo toma como un derbi.