Los equipos de Scariolo mejoran con el tiempo, pero dos semanas son pocas para cualquier vino. Al Laboral Kutxa le ha dado de momento para caer de paliza ante el Barça en la Supercopa, repetir traspié con el Gran Canaria en la Liga y cantar victoria a la tercera frente al Maccabi. Un equipo en proceso de maduración y con el entorno más agitado de lo habitual. Las lesiones tampoco ayudan: Hanga, Mainoldi y Clark están de baja, y para la rotación interior quedan Hamilton, Nocioni y Pleiss.

El evidente bajón deportivo va ligado a la disminución del presupuesto (11 millones frente a los casi 20 de la época dorada) en un escenario de lucha de poder en Euskadi, con un Bilbao Basket que amenaza con adelantarle por la izquierda en la carrera por ganarse el respaldo institucional. Su último obstáculo, el contrato televisivo con ETB para la Euroliga. Si se cierra, lo hará a la baja: alrededor de 400.000 euros.

Conocidos. Desde Vitoria, sin embargo, repiten aquello de "recuperar el carácter Baskonia: menos figuras, pero más compromiso". Y en esas visita a un Madrid pletórico, que cumple un año como líder ininterrumpido (el average decidirá si sigue). Scariolo ha entrenado a los Sergios, a Rudy y a Reyes en la Selección y a Bourousis en Milán. Para los que han jugado al Quinibasket, ese detalle carece de importancia: el 95% apostaba por la victoria del Madrid.