La Sub-20 se lleva el bronce

La Sub-20 volverá a subir al podio europeo. Y ya van siete años seguidos... Los de Sito Alonso cerraron con un bronce un campeonato lleno de altibajos, con derrotas que duelen, como la de Letonia en semifinales, pero también con momentos y jugadas para el recuerdo: con la exhibición ante Grecia, la gran favorita, y ese tapón de Sebas Sáiz al futuro NBA Antetokounmpo; con Jaime Fernández anotando canastas imposibles, Dani Díez terminando como máximo anotador del torneo y dentro del quinteto ideal del campeonato; con Guillem Vives doctorándose y demostrando por qué el Joventut le dará la alternativa la próxima temporada en el primer equipo...

Esta medalla devuelve la sonrisa a una generación que consiguió el oro con la Sub-16 y con la Sub-18. Dani Díez, Jaime Fernández, Jorge Sanz, Álex Suárez y Julen Olazoila repiten éxito un año después de la conseguida en Eslovenia, con aquel triple desde la esquina de Álex Abrines, el gran ausente en Estonia, que valió un bronce. Sólo Sebas Sáiz, el benjamín del grupo, tendrá una segunda oportunidad. Al resto las categorías inferiores se les han acabado, aunque apunten el nombre de Dani Díez, porque España volverá a gozar de un alero alto, uno de los puestos más discutidos en los últimos años, en poco tiempo.

España era mucho más equipo que Rusia. Se vio desde el principio con la dupla Díez-Fernández haciendo otra vez de las suyas (14 puntos entre ambos, de los 23 de España). Demasiadas pérdidas de Rusia, que se topaba una y otra vez con Sáiz, inmenso con sus 2,30 de envergadura. Si los de Alonso no terminaron de rematar el buen trabajo atrás fue por el desacierto en el tiro exterior: al descanso sólo 2 de 11 en triples que mantenían con vida a Rusia. Una canasta de Vives, inmenso en el segundo periodo, ponía la máxima: 46-28, minuto 22. Pero España no era capaz de sentenciar a los rusos  y los fantasmas de Italia, de Letonia... sobrevolaban Tallin, sobre todo cuando Gudumak rebajó la renta a sólo cinco puntos (59-54). Era el momento de los héroes y éste no fue otro que Dani Díez, que asumió los mandos, con Vives de escudero y Sáiz acercando el bronce tras un palmeo que ponía el 67-58. Tercera medalla para España este verano, tras los oros de las chicas de la Sub-20 y la Selección femenina.