SELECCIÓN | CANDIDATOS AL EUROBASKET
Nacho Martín: "Orenga me ha dicho que esté preparado"
El pívot se ha echado al Blancos de Rueda a cuestas y le ha llevado a la salvación. Sus logros no han pasado desapercibidos y su nombre suena, mucho, para la selección.
Nacho Martín (Valladolid, 1983) está, según él mismo reconoce, ante el verano más importante de su carrera: puede recibir la llamada de Juan Antonio Orenga para entrar en la convocatoria de la selección española, que en septiembre jugará el Eurobasket de Eslovenia. Ese derecho se lo ha ganado el último año vistiendo la camiseta del Blancos de Rueda Valladolid, donde lleva tres temporadas. Antes había pasado por el CB Granada, el CAI Zaragoza y el Barcelona B, entre otros. Pero los galones los ha alcanzado en Pucela, el mismo sitio donde empezó su carrera (jugó en las categorías inferiores). A pesar todos los problemas por los que ha pasado su equipo (impagos, la marcha inesperada de varios compañeros, dimisión del presidente, José Luis de Paz), Martín se ha echado el equipo a la espalda y ha explotado. Ha sido el máximo reboteador de la Liga y recibió el Premio Endesa a la Actitud Azul (otorgado al jugador que mejor haya hecho que las cosas sean posibles). Ahora está de vacaciones con la satisfacción del deber cumplido. Él ha puesto sus cartas sobre la mesa. Turno del seleccionador.
¿Cómo valora la temporada que ha hecho en el Valladolid?
Muy positiva, ha sido redonda. Primero por haber conseguido el objetivo del equipo, que era la permanencia, y además lo conseguimos de manera holgada. Y luego mi temporada personal ha sido muy buena, la mejor hasta el día de hoy.
Se ha echado el equipo a la espalda.
Este año tenía que coger más protagonismo, era el capitán del equipo y se me pedían más cosas que en años anteriores. Roberto [González], que es el entrenador, me dio la responsabilidad de guiar un poco al equipo y la verdad es que ha salido bien.
Este año ha dado un gran salto de calidad en comparación con otros. ¿Podríamos decir que ha terminado de explotar?
Sí, porque bueno, la situación es que en Valladolid las cosas han ido a peor y teníamos menos jugadores y menos recursos. Entonces he tenido que dar ese salto de calidad obligatoriamente porque alguien tenía que hacerlo: el entrenador habló conmigo a principio de temporada y me dijo que tenía que ser un jugador importante, y que tendría que tomar muchas decisiones a lo largo de la temporada.
Pero a pesar de todas esas adversidades el equipo se ha salvado. ¿Cómo han compensado esos déficits?
A veces se suele decir que cuando hay tantos problemas acabas por unirte y el grupo se hace mucho más duro. Los problemas han sido continuos: desde jugadores que se van, falta dinero, el presidente dimite,… Han pasado infinidad de cosas. Pero sí que es verdad que nos hemos sobrepuesto a todas esas adversidades y nos hemos unido entre nosotros, sobre todo con el entrenador. Hemos sido una piña y la verdad es que eso ha sido lo que ha hecho que consigamos el objetivo. A lo mejor en otro equipo, en otra situación, la gente se había vuelto un poco más loca, pero nosotros estábamos tranquilos, seguimos trabajando y al final, nos salvamos. No sobradamente, pero sí sin pasar ningún apuro.
Respecto al futuro… En las últimas semanas se da casi por hecha su marcha del equipo.
No se sabe, no lo sé ni yo. Todavía es pronto, queda mucho verano por delante y no te puedo decir dónde voy a acabar porque no lo sé. Sí que tengo varias ofertas encima de la mesa. No sé si seguiré en España, si me iré fuera,… De momento es pronto.
¿Cómo se ha vivido el día a día dentro del equipo conociendo la situación tan dura que había en el club?
Eso es lo más complicado, el día a día, el entreno. Es lo más difícil porque en el partido todo el mundo quiere jugar, a todos nos gusta la tensión de los partidos y ahí sí que disfrutas. Pero en el día a día a veces no éramos ni diez jugadores para hacer un cinco contra cinco, tenían que subir a júniors, de repente se van los americanos en dos días…. Eso ha sido lo más complicado. [Entonces] el entrenador nos reunió y nos dijo que no valían excusas, que el baloncesto aparte de ser un deporte es nuestro trabajo y teníamos que cumplir. Nos dijo que no podíamos bajar los brazos y que siguiéramos currando todos los días. Le hicimos caso y nos salió bien.
Por todos esos logros, por todo lo que ha hecho este año, su nombre es uno de los que más suena para ir a la selección.
Sí. Aparte de mi nombre están sonando unos cuantos más. Ya sabemos que este año va a haber bajas, gente que no puede ir o que no quiere ir a jugar con la selección. Esos huecos que quedan hay que cubrirlos y por eso están sonando varios nombres. Todavía no sé si yo voy a ser uno de ellos o no, supongo que dentro de poco ya saldrá la lista oficial. Pero me hace mucha ilusión que se esté hablando de mí y que pueda ser uno de los que acompañen a esos pedazos de jugadores en la selección.
¿Se ve con posibilidades reales de ir?
Sí, realmente sí. Creo que este año ha ido muy bien, el seleccionador ha hablado conmigo unas cuantas veces: me ha felicitado por la temporada, me ha dicho que he estado jugando muy bien, que esté preparado y que siga entrenando porque puede llegar mi oportunidad. Y si ha hablado tanto conmigo es porque la posibilidad está ahí.
¿Qué significaría para usted ir a la selección?
Es algo que nunca había pensado. Yo siempre que escuchaba “selección española” pensaba en Pau Gasol, Juan Carlos Navarro,… y esa gente se me escapa de las manos, yo nunca he estado a ese nivel. Entonces para mí sería lo más grande que he conseguido nunca, no estoy acostumbrado a esas cosas. Sí he estado en las selecciones inferiores, pero a la absoluta nunca había pensado que podía llegar y este verano estoy a punto de conseguirlo.
¿Cuál cree que es su mejor baza para convencer al seleccionador de que le elija?
Él me ha visto jugar. Ya sabe lo que hago bien, lo que hago mal, lo que puedo aportar… Sabe mi forma de jugar, sabe que puedo jugar en el poste bajo pero que sobre todo puedo jugar abierto, puedo tirar de tres, puedo dar espacio a los pívots para que jueguen ellos más cerca del aro,… Ya me conoce, sabe cómo juego así que es él el que tiene que tomar la decisión. Mi manera de jugar ya la tiene muy clara.
Además ha sido el máximo reboteador de la Liga.
Sí, es de lo que más orgulloso estoy porque no soy un tío grande, mido 2,02-2,03, no mido más, y pelear los rebotes con la gente tan grande que hay en la ACB es complicado. Entonces de eso sí que estoy muy orgulloso porque creo que tiene mucho mérito.
Entonces, para terminar, ¿podemos decir que este verano va a dejar de lado los torneos de streetball [una de sus ocupaciones favoritas cada verano]?
Sí, de momento los estoy aparcando. Estoy entrenando, yendo al gimnasio, sesiones de tiro y tal, pero sí que los torneos los estoy dejando un poco de lado porque no se sabe qué puede pasar. Estoy ante el verano más importante de mi carrera y quiero hacer las cosas bien.