"Queremos devolver a España su sitio como potencia del basket"

Lucas Mondelo (Barcelona, 1967) ya ha cumplido un año al frente de la selección absoluta de baloncesto femenino y su primer reto importante es el Eurobasket de Francia, que empieza el sábado 15. La selección se presenta en el campeonato con la cicatriz del último campeonato continental en Polonia (2011), donde España quedó en novena posición y perdió el billete para los Juegos Olímpicos de Londres. La herida se ha cerrado, pero un dolor así no se olvida. Jugadoras y técnico lo tienen presente para no repetir el tropiezo y llegan a Francia con un doble objetivo: clasificarse para el Mundial de Turquía y devolver a España su estatus de potencia del baloncesto europeo (la absoluta ha logrado cinco medallas en seis campeonatos en el siglo XXI).

¿Con qué expectativas llegáis al Europeo?

Venimos con humildad y con ambición. El objetivo es quedar entre los cinco primeros para poder ir al Mundial de Turquía. Venimos de un tropiezo [Polonia], por eso llegamos desde la humildad. Hay que ir partido a partido. La primera fase es durísima [se enfrentan a Suecia, Rusia e Italia]. Tenemos que centrarnos solo en eso.

En la preparación España ha logrado siete victorias y solo una derrota ¿Qué sensación han dejado estos partidos?

Tenemos buenas sensaciones. Queremos marcar un estilo, un camino, una identidad. Ganamos a Turquía e hicimos un gran partido contra Francia [España perdió 67-56, pero en la segunda parte redujo la diferencia de 28 puntos a siete]. Eso nos da seguridad y consistencia. Pero no dejan de ser partidos de preparación, al igual que nosotros hacemos experimentos y pruebas, ellos también. Tenemos un grupo competitivo.

¿Qué falló en el partido contra Francia [subcampeona olímpica y favorita para el Eurobasket]?

Dos cosas. Por un lado, fue culpa mía porque hice experimentos de cosas que teníamos que probar, en defensa, en ataque,… No acabaron de funcionar. Tampoco nos adaptamos al arbitraje, que fue muy casero. En el tercer y cuarto cuarto usamos lo que teníamos mejor asimilado. Les pusimos con el corazón en un puño.

¿Cuál es el punto fuerte de esta selección?

La defensa, la transición y la contra. Tenemos una filosofía: no esperar el error, sino provocarlo. Defender atacando el ataque.

¿Y el débil?

El juego interior, los equipos nos superan en centímetros y en kilos. Recuperar a Sancho Lyttle ayuda en este aspecto [la jugadora se perdió partidos de preparación porque, tras terminar la temporada con el Galatasaray turco, fue a jugar a la NBA femenina con Atlanta Dreams].

¿Aún pesa entre las jugadoras la desilusión del Europeo de Polonia en 2011?

Está superado. Tienen ganas de volver a poner en su sitio a España a nivel de potencia. Esa derrota es una motivación extra para que no se vuelva a repetir.

Pilares como Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar se retiran este año. ¿La incorporación de jugadoras jóvenes de cara al Europeo es una forma de hacer la transición? [Hay dos debutantes, Queralt Casas y Laura Gil, e importantes jugadoras como Marta Fernández y Anna Montañana, campeonas de la Liga con el Perfumerías Avenida, se han quedado fuera].

Es una lástima que se retiren, ojalá no se retiraran nunca. Desde la FEB (Federación Española de Baloncesto) se ha hecho una transición perfecta de jugadoras que han ganado en las categorías inferiores con veteranas que les arropan y aportan su conocimiento y veteranía. Así la transición se hace de forma natural. Las jóvenes aportan frescura y descaro. Hay una mezcla perfecta entre veteranía y juventud.

Hace un año que llegó a la selección. ¿Cuál era la idea que tenía cuando llegó, que quería inculcar?

Tenía la idea de que faltaban centímetros y kilos. Así que España, que tiene en su identidad ser competitiva, tiene que poner esa competitividad al servicio de todos. El yo al servicio del grupo.

Un total de siete jugadoras provienen de equipos de fuera de España [Polonia, Turquía, Rusia, Hungría]. ¿Qué aporta esa heterogeneidad al grupo?

Que jueguen en países diferentes habla del nivel, de la cotización que tienen esas jugadoras. Aporta mucha experiencia, muchas tablas. Complementa a las jugadoras de la liga que tienen muchos minutos aquí.

Empezaron la concentración hace un mes, cuando acabaron las competiciones de equipos. ¿Cómo se cambia el chip y se prepara a las jugadoras para que estén fuertes física y mentalmente de cara a un campeonato tan importante como el Europeo?

El primer día el objetivo es limpiar su mente. Llegan a una situación diferente, con roles diferentes. Hay un proceso de adaptación mental, a lo que ayuda que vienen ilusionadas. Luego se trabaja lo físico: en lugar de picos buscamos una meseta alta [para que no haya bajones de rendimiento]. Luego ya intentamos conservar para aguantar. A partir de dos semanas se hace también trabajo específico.

AVENTURA CHINA

Lucas Mondelo ha ganado todos los títulos posibles con el Perfumerías Avenida (Euroliga en 2011, además de Liga, Supercopa de Europa, de España y Copa de la Reina). También ha cosechado tres medallas con las categorías inferiores de la selección: dos de plata, en el Mundial de Tailandia sub-19 de 2009 y el Europeo sub-20 de Letonia 2010, y una de oro en el Eurobasket sub-20 de Serbia 2011.

La temporada pasada el técnico catalán decidió emprender una nueva aventura y se marchó a China, donde entrena al Shanxi Xing Rui Flame, club al que cogió recién ascendido y colocó como campeón de Liga.

Durante este año ha sido entrenador en la Liga china, donde se proclamó campeón. ¿Qué saca de esa experiencia?

A nivel económico y profesional fue una gran oportunidad. Además es una experiencia vital única porque la forma de entender el deporte y la vida es diferente. Los dos primeros meses es un choque porque tienes que adaptarte a su forma de pensar y actuar. Hay mucha pasión. Cosas que gustan y otras que no gustan tanto, como en todos sitios.

¿Qué ha aprendido?

Tienen una forma de actuar con el entrenador muy disciplinada. Son muy disciplinadas. El estatus y el rol están muy arraigados, es difícil de cambiar. Además, muchos pensamientos y decisiones son de consenso.

Dice que es difícil cambiar de rol, pero hizo ganar la liga a un recién ascendido.

Teníamos un grupo no viciado, joven. No éramos la mejor plantilla, pero sí el mejor equipo.

¿Qué fue lo más difícil que tuvo que afrontar?

Aparte de la adaptación, hay que aprender a simplificar y relativizar. Ya la segunda jornada querían echarme porque habíamos perdido los dos primeros partidos. Y ahora estoy renovado [aclara que seguirá en China el año que viene]. Son así, pasan de la tristeza a la euforia y al cabreo el mismo día. Por eso tienes que aprender a simplificar.

Ahora hablemos sobre el papel del baloncesto femenino en España. Una de las demandas que hacían las chicas de la selección cuando ganaron el oro en el Eurobasket de 1993 era que su deporte tenía que tener más repercusión. ¿Cómo ve este aspecto ahora?

Desde la FEB se ha trabajado con mimo esta situación. Ahora el campeonato de Europa se va a dar por Teledeporte, la televisión está presente en partidos importantes, en finales de playoff. Desde hace unos años hay más repercusión. Se va haciendo sin prisa pero sin pausa.