El Granca no se rinde en un nuevo asalto al Palau

Segundo asalto y punto de inflexión para una serie que saldrá del Palau casi sentenciada o al rojo vivo. Las estadísticas juegan contra el Gran Canaria, debutante en semifinales y primer séptimo clasificado que accede a esta ronda: el 1-0 que ya tiene el Barça dio el pase al dueño del factor cancha en el 91% de las semifinales. Pero es que el 2-0 lo dio en el 100%. Nadie ha volteado esa diferencia y, si pierde hoy, el Granca tendría que ganar tres partidos seguidos a un Barça­ que desde que lo dirige Pascual ha perdido en semifinales (16 partidos) sólo dos.

La derrota tiene penitencia: si al equipo canario le dejaría con un pie y medio en la cuneta, al Barça le obligaría a tener que ganar al menos un partido en el CID, una suerte de cancha maldita en la que ha perdido en siete de sus últimas nueve visitas. El encuentro además dará una medida más certera de unas diferencias que en el cambiante choque del viernes pasaron de mínimas a enormes y de ahí a otra vez muy cortas. ¿La realidad es el 56-31 que acumuló el Barça en el tramo central o el 13-32 que amasó el Granca entre el arranque y la recta final? Hoy despejaremos dudas tras un primer partido que dejó deberes.

Pedro Martínez, otra vez con la preocupación del esguince de rodilla de Toolson, sabe que no pueden ganar en el Palau con 14 pérdidas y sólo dos puntos del banquillo. A Pascual no le gustó el daño que le hicieron Báez y Nelson ni la desconexión final que casi le cuesta un disgusto a un equipo que espera recuperar la versión de cuartos de Lorbek y que sigue esperando al mejor Navarro para asentar su juego.

"Todavía no estoy al cien por cien, pero mi rodilla está un poco mejor y disputaré hoy el segundo partido. Los doctores dicen que aunque continúe jugando no habrá problema con los ligamentos de mi rodilla. Por eso espero ir teniendo cada vez más minutos a lo largo de esta serie. Creo que Pedro (Martínez) ha hecho un buen trabajo controlando mi participación".