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RESUMEN DE LA JORNADA

Los Memphis de Marc Gasol y Miami ya están en las finales

El equipo del pívot español se impuso 84-88 a los Oklahoma City Thunder en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City. Miami ganó a Chicago, con dificultades, 94-91.

Actualizado a
El pívot español de  los Grizzlies celebra el pase a la final de Conferencia.
BILL WAUGHREUTERS

Del modo dramático que cabía esperar, ante 18.203 espectadores en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City (incluido entre ellos el Comisionado David Stern), los Memphis Grizzlies sacaron billete para su primera final en la Conferencia Oeste al abatir por 84-88 a los Oklahoma City Thunder. Ese 84-88 liquida la serie semifinal del Oeste con el 4-1 definitivo para los Grizzlies que, como ya les ocurriese ante los Clippers en la ronda inicial, han finiquitado a los Thunder con una ráfaga devastadora de cuatro triunfos consecutivos. A cinco minutos del final, los Grizzlies dominaban por 66-76, pero, tras el único triple del base ‘thunder’ Reggie Jackson (16 puntos, nueve rebotes) y dos tiros libres errados por Zach Randolph… Kevin Durant lanzó para empatar el partido, con 84-86 y a 4,9 del desenlace. Al límite de sus exigidísimas fuerzas, Durant no acertó y el rebote lo recogió el ‘grizzly’ Tony Allen, quien sí concretó dos tiros libres, tras falta del propio Jackson. Esos dos puntos de Allen (11 tantos en total) valieron el 84-88 que cerró la serie ente Thunder y Grizzlies. Sobre la sirena, Jackson aún tuvo tiempo de fallar un triple agónico. En 40:58 de acción,  Marc Gasol suministró a los Grizzlies diez puntos (5/13 en tiros) y siete rebotes. Pero la aportación de Marc fue más decisiva de lo que señalan estas cifras: en los cinco últimos minutos, Gasol anotó tres de las cuatro canastas finales de Memphis… mientras Zach Randolph, a pesar de sus 28 puntos y 14 rebotes, fallaba tres de los cuatro tiros de personal que lanzó en los 19 últimos segundos.

Serge Ibaka abrió con su único triple del partido la noche que iba a poner punto final a su temporada 2012-13, en una estadística final de 17 puntos, ocho rebotes y tres tapones. Los Thunder ganaban por 23-18 al final del primer cuarto. Russell Westbrook lo veía desde la banda con una camisetita de última moda (‘Costco Kirkland’) valorada en unos 250 dólares. Pero la ausencia de Westbrook en pista volvió a abrumar a los Thunder cuando entre Randolph y Jerryd Bayless (ocho puntos) empezaron a estirar el arsenal de los Grizzlies, que llegaron al descanso con ventaja de 38-50, tras tremendo parcial de 15-32 en el segundo cuarto. En un ambiente de intensidad densa y angustiosa, con los dos equipos por debajo del 40% de aciertos, el 46-60 del minuto 29 se estrechó hasta el 62-64 que cerró el tercer cuarto. Fueron los mejores minutos de Kevin Durant (21 puntos, 5/21 en tiros… 48 minutos en pista) y Derek Fisher: nueve puntos, 3/11 en triples. Pero los Grizzlies dinamitaron la situación con un parcial de 0-7 en la apertura del último cuarto: 62-69... y 64-74 asólo 6:40 del fin, después del segundo triple de Quincy Pondexter: seis puntos, 2/2 en tiros de tres.

Los cuatro únicos puntos de Nick Collison mantuvieron con vida a los Thunder (79-83)… mientras los tiros de Marc martilleaban las canastas finales y vitales de los Grizzlies: era 79-85, a27,1 de la sirena. Ahí llegaron los tres errores de Randolph desde la línea de personal y el sorprendente triple de Jackson. Pero el gran Kevin Durant, KD, reventado tras no descansar un solo segundo, falló, desde cinco metros y a la izquierda, el tiro esquinado que valía la prórroga. KD cerró así su temporada con ese miserable 5/21 en tiros. Mike Conley agregó 13 puntos y 11 asistencias para los Grizzlies, que tiraron mínimamente mejor que los Thunder (37,0%-36,9%), con tres posesiones menos (81-84), y con un rebote de ventaja en la estadística final: 45-44.

Los Grizzlies se toman la revancha de su eliminación ante estos mismos Thunder, en 2011, y ya están en su primera final de Conferencia: si los Spurs, que van ganando por 3-2 en la otra semifinal, apean hoy mismo a los Warriors, la final del Oeste entre Grizzlies y Spurs arrancaría el domingo, en San Antonio. Si aún continuase la serie entre Warriors y Spurs, esa final del Oeste ya empezaría dentro de la próxima semana.

Antes, y en el American Airlines Arena de Miami, en ‘downtown’ Miami y ante 20.025 espectadores, los Heat, favoritos absolutos de la Liga, consumaron la eliminación de los Chicago Bulls, aunque no sin dificultades: el 94-91 final firmó el 4-1 que hace oficiales las vacaciones de los Bulls. La final de la Conferencia Este comenzará en Miami el lunes o el miércoles, con los Heat enfrentados a Pacers o Knicks. La fecha de inicio dependerá de la duración de la serie semifinal entre los citados Pacers y Knicks, que dominan los Pacers por 3-1 y podría concluir a partir de hoy mismo (quinto partido, en Nueva York).

Los Heat arrancaron con una galopada de 10-0 en dos minutos y 48 segundos, de paso para el 22-4 del minuto seis. De nuevo sin Hinrich, Deng ni Derrick Rose (este último, en serie de 99 partidos inactivo), los Bulls parecían condenados a un desastre épico, pero lo siguiente fue un parcial de 14-34 afavor del club de Chicago, que alcanzó el descanso en ventaja de 47-53 gracias al tercer triple de Nate Robinson, rumbo a 21 puntos totales y seis asistencias. A 1:50 del final del tercer cuarto, los Bulls vencían por 64-75, con Robinson y Carlos Boozer (26 puntos, 14 rebotes) instalados en el puente de mando… y ahí parecía que la serie adquiría billete de vuelta para Chicago.

El tercer cuarto concluyó con 69-77: y a partir de ahí llegó el asalto de los Heat. Dwyane Wade se retiró al vestuario para recibir tratamiento especial en su doliente y vendadísima rodilla derecha. Con sólo 119 segundos jugados en el último cuarto, un triple de Shane Battier y un planeo en ‘alley oop’ de Chris ‘Birdman’ Andersen acercaron a Miami hasta 74-77 y alzaron en un solo rugido a la multitud del Arena. A 5:51, cuatro puntos consecutivos de Norris Cole (73% de acierto en triples durante estos playoffs 2013) consumaron la remontada de Miami: 84-83. En otros 45 segundos siguieron cuatro puntos en fila de Wade, emocionalmente disparado y que se comparó a ‘una chocolatina crujiente envuelta en celofán’. En esos cruciales 45 segundos del minuto 45, Wade agregó un tapón y dos rebotes. Ya con 89-84, tras un tiro libre de Boozer y otro de Cole, a 4:21, el partido y la eliminatoria entraban en estado de emergencia para los Bulls, que aún así tuvieron varias oportunidades para empatar el 94-91 definitivo: ya era ese el marcador a 1:43 del desenlace, después del cuarto y último triple de Nate Robinson. Ni LeBron James (23 puntos con 5/14 en tiros, más siete rebotes y ocho asistencias), ni sendos y errados lanzamientoz triples de Robinson y Jimmy Butler (19 puntos) que hubieran valido el empate para los Bulls, ni otros intentos de Battier y Boozer pudieron mover el 94-91. Los Bulls dominaron por 32-40 la cuenta de rebotes y en acierto en tiros anduvieron cerca de los Heat: 44,0%-45,7%, con ventaja de los Bulls en triples (28,6%-42,1%): nada de eso fue suficiente ante la desesperada violenta carga final de los Heat, el equipo que casi todo el mundo espera ver ganador de esta edición 201213 de la NBA.

 “Hemos dado todo lo que teníamos. A mí no me queda la menor energía”, opinó LeBron. “Los ‘trainers’ han hecho un gran trabajo con la rodilla”, alabó Wade, de quien su entrenador, Erik Spoelstra, observó. “Dwyane es asombroso… yo sólo sé que alcanza su mejor nivel cuanto más fiera es la competición y más nivel tiene”. “Estamos decepcionados por perder la serie, pero no por cómo ha luchado este equipo”, resumió Tom Thibodeau, entrenador de unos Bulls que cierran la temporada sin haber podido contar con Rose (99 partidos inactivo desde abril de 2012) ni durante un solo segundo en toda la temporada. Todo eso ya es historia para los Chicago Bulls. El presente más rabioso de la NBA es un torrente que continúa fluyendo en Miami, en la final de la Conferencia Este: a partir del lunes o, a más tardar, el miércoles.