Con 24 puntos y 13 rebotes a través de 42:16 en pista (más tiempo que ningún otro jugador en los dos equipos), Marc Gasol guió en Memphis un espectacular triunfo de los Grizzlies sobre Los Angeles Clippers que firma el 2-2 en su serie de playoff del Oeste: fue un contundente 104-83 en el que el dúo de hombres altos de los Grizzlies, Marc y Zach Randolph (24 puntos, nueve rebotes) acabó imponiendo su ley ante sus rivales directos en los Clippers, Blake Griffin (19 puntos, diez rebotes) y DeAndre Jordan: dos puntos, dos rebotes. Así, Marc y Zach agruparon 48 puntos más 22 rebotes, contra 21 y 12 de la pareja Griffin-Jordan. Con 9/14 en tiros, Marc agregó cuatro asistencias. 18.119 espectadores volvieron a agotar las localidades en el FedEx Forum de Memphis. Al descanso se llegó con un mínimo 47-46 para los Grizzlies. Luego, la escena cambió. “La sinergia de Marc y Zach resulta fascinante. Tal como pasa y tira, Marc es otro base más en el juego de Memphis. No podemos hacer nada si no corremos y les desgastamos, no podemos dejarles en una mecedora”, analizó Chris Paul, autor de 19 puntos y seis asistencias para unos Clippers pulverizados en rebotes (45-28) y que sólo acertaron el 41,0% de sus tiros (13/39 en la segunda parte), muy lejos del 50,6% de los Grizzlies, con 20/35 tras el descanso.  La falta de tiro exterior del saltarín DeAndre Jordan (1/3) permitió una flotación cómoda en el ajuste de la defensa interior de Memphis. Con seis ‘griz’ en diez o más puntos, Mike Conley (13 asistencias) y Tayshaun Prince se igualaron en anotación de 15 puntos, a los alcances de Gasol y Randolph. Prince sólo había logrado diez puntos en los tres primeros partidos. Con 2-2, la serie regresa ahora a Los Angeles, donde el martes se disputará un crucial quinto encuentro. “Lo único que tenemos que hacer ahora es intentar ganar ese partido con todas nuestras fuerzas”, apuesta Lionel Hollins, entrenador de los Grizzlies. “Es en nuestra pista y tenemos que hacernos cargo del negocio”, responde el técnico ‘clipper’, Vinny Del Negro.

Antes de los zarpazos de los ‘machos alfa’ de los Grizzlies, Bulls y Nets disputaron en Chicago una feroz batalla que se resolvió después de tres prórrogas y ante 21.758 espectadores en el United Center: el 142-134 final para los Bulls puso fin al ‘show’ tras cuatro horas menos dos minutos. Ya es 3-1 para los Bulls, aunque ahora, el lunes, se vuelve a jugar en Brooklyn. Ya en el minuto 44, los Bulls perdían por 95-109, pero los Nets no volverían a anotar un tiro de campo en el tiempo reglamentario… mientras Nate Robinson (34 puntos, 14/23 en tiros) anotaba 12 de los 14 puntos que consumaron el empate para los Bulls. Tras el 111-111, Joe Johnson (22 puntos) salvó a los Nets al final de la primera prórroga, ya cerrada con 121-121. A dos segundos del final de la segunda prórroga, Joakim Noah (15 puntos, 13 rebotes) pudo sentenciar, pero no supo deshacer el 127-127. En fin, y en la tercera prórroga, los Bulls (53,2% de acierto en tiros de campo) descabellaron con un marcador parcial de 15-7, ya de la mano de Carlos Boozer: 21 puntos, ocho rebotes. Kirk Hinrich (18 puntos) y Luol Deng (15) también fueron esenciales para unos los Bulls que jamás habrían llegado al 3-1 sin la erupción del pequeño ‘Kryptonite’ Robinson: Nate firmó 23 de sus 34 puntos en el último cuarto, uno solo por debajo del récord de playoff para un solo cuarto que Michael Jordan mantiene en los Bulls desde 1990. Y ningún reserva de los Bulls había anotado jamás 34 puntos en una cita de playoff. “Con 14 puntos arriba cometimos demasiados errores como para sacar adelante un partido como este”, resumió Deron Williams, que aportó 32 puntos y diez asistencias a los Nets, pero una sola canasta a través de las tres prórrogas. 26 puntos y 11 rebotes de Brook Lopez y 17 puntos de Gerald Wallace fueron otras cifras destacadas de los Nets, que regresan a su cubil de Brooklyn bajo la penosa sensación de haber dejado escapar una gran ocasión.

En el Philips Arena de Atlanta, los Hawks recortan ante los Pacers, a los que trocearon con un 90-69 que venga en parte los dos correctivos que estos mismos Hawks se llevaron en los dos turnos iniciales, en Indianapolis. Una falta flagrante de David West a Al Horford motivó aún más a los Hawks, que habían roto el partido con el 54-30 del descanso y que controlaron. Horford se alzó como todo un líder para dominar a West y conducir al club de Atlanta: 26 puntos, 16 rebotes. Los desaparecidos Pacers saldaron su aciaga noche en el Philips Arena con un miserable 27,2% en tiros de campo: 18 puntos para West y 16 para Paul George. Entre los Hawks, que concretaron el 42,7% de sus tiros a canasta, Josh Smith (14 puntos) y Jeff Teague (13) fueron los mejores ayudantes de Horford. Ya con un justito 2-1 para los Pacers, el lunes reaparecen todos en el Philips Arena para un cuarto turno que puede dictar el rumbo de la serie. En fin y en Houston, los Thunder supieron conectar un golpe de gracia a los Rockets: 101-104. Fue pese a la baja de Russell Westbrook, operado de menisco. Reggie Jackson (14 puntos, 2/4 en triples) cubrió más que dignamente la baja de Westbrook. El descanso se cruzó con 49-66 para los Thunder, pero los Rockets igualaron la situación con el 27-14 del tercer cuarto y una buena defensa que iba a dejar a los Thunder en 37,9% de aciertos. A 45 segundos del final, el cuarto triple de Francisco Garcia (4/8 de tres y 18 puntos) colocaba a los Rockets en ventaja de 99-97. De inmediato, contestó el monumental Kevin Durant (41 puntos, 14 rebotes)... y con otro triple como una estocada: fue el cuarto del partido para KD, justo sobre la defensa de Garcia y de forma letal para los Rockets: el balón entró tras bailar en dos toques de fortuna sobre el interior y exterior del aro de Houston. Ya con 99-100, James Harden, aún en estado de ‘shock’ y gesticulando tras el increíble triple de Durant, tiró un mal pase a Garcia… que cortó el eterno Derek Fisher (nueve puntos). Garcia hizo falta a Fisher quien, rumbo a los 39 años, y a 12,5 segundos del fin, anotó los dos tiros libres: 99-102 para los Thunder. Respondió Harden, quien intentó rescatar su grave error anterior con una bandeja que dejaba su noche en 30 puntos (9/23 en tiros). A ocho segundos, Chandler Parsons (21 puntos) cometió falta sobre Reggie Jackson, quien estuvo a la altura, batió la presión y atinó en los dos tiros libres. Ya con el 101-104 que iba a ser definitivo, Carlos Delfino (11 puntos) no acertó en el tiro de tres agónico que buscaba el empate para Houston. Con 17 sólidos puntos, 11 rebotes y dos tapones, Serge Ibaka (31:29 en pista, 7/14 en tiros) fue, sin duda, el jugador más importante para los Thunder… tras el descomunal Durant. El 3-0, y en las circunstancias que ha llegado, parece dejar poca solución para los Rockets, que volverán a intentarlo, empero, en el cuarto partido: el lunes, en Houston.