Resumen de la jornada
La energía de un gran Marc Gasol levanta a los Memphis Grizzlies
En el momento crucial del curso, los Grizzlies hicieron acopio de todas sus reservas y sacaron adelante el crucial tercer turno, pese a las embestidas de los Clippers.
Antes del tercer duelo Memphis Grizzlies-Los Angeles Clippers, ya en Memphis, Marc Gasol, Jugador Defensivo del Año en la NBA (y primer europeo de la lista), había pedido públicamente que ’sus’ Grizzlies jugaran ‘con energía’. “Es un día que recordaré en el futuro, pero mi idea al salir a jugar no va en busca de objetivos personales. Tenemos que luchar con toda nuestra energía para ser el equipo que de verdad somos”, había proclamado Marc al aceptar el galardón al mejor defensor de la NBA, en compañía de su (todavía) entrenador, Lionel Hollins. La organización de los Grizzlies cuestiona seriamente la continuidad del propio Hollins y de algunos compañeros de Marc. Pero los Grizzlies recogieron el guante lanzado por el Jugador defensivo del Año, se impusieron por 94-82 y recortan la ventaja de los Clippers, que aún lideran la serie: 2-1. El cuarto partido llegará el sábado, de nuevo en el FedEx Forum de Memphis.
En el momento crucial del curso, los Grizzlies hicieron acopio de todas sus reservas y sacaron adelante el crucial tercer turno, pese a las embestidas de los Clippers. Tirando de defensa y de su juego de ‘doble poste’ entre Marc y Zach Randolph, el clásico ‘Marc-Zach’, o viceversa, los Grizzlies siempre impusieron el ritmo: 47-39 en el descanso, 70-62 al fin del tercer cuarto… y canasta decisiva de Marc que valió el 76-69 para cortar el penúltimo arreón de los Clippers, ya en el último cuarto. A 3:10 del final, y con 87-73 para Memphis, Marc volvió a hacerse valer y se enzarzó con Blake Griffin (que topa en los rebotes como un carnero), en una jugada que se saldó con doble técnica para Gasol y Griffin: pero Marc estaba determinado a no dar un paso atrás. Se dice ‘energía’. A 30 segundos del final, con 91-79 y partido liquidado, Marc se sentó en el banquillo de los Grizzlies tras haber exprimido `'toda esa energía': en 36 minutos exactos de acción en pista, había aportado 16 puntos (6/13 en tiros), ocho rebotes y toneladas de liderazgo moral a la cuenta de los Grizzlies. De paso, también se las había tenido tiesas con Griffin, que logró 16 puntos (5/12 en tiros), pero teniendo que combatir por cada pulgada de pista. En el 94-82 definitivo, Zach Randolph facturó para Memphis 27 puntos y 11 rebotes. Funcionaron bien en el ataque exterior... Tony Allen, uno de los mejores colegas de Marc, y Quincy Pondexter: 13 puntos para cada uno de ellos. Los Clippers tuvieron que esculpir cada palmo de punto. Tras Griffin, Matt Barnes (12) y Billups (11) fueron los mejores anotadores, con Chris Paul perseguido de esquina a esquina por Allen y Conley: Paul quedó limitado a ocho puntitos y cuatro asistencias, con 4/11 en tiros y 0/2 de tres puntos. Los dos equipos se igualaron en 38,8% de acierto en tiros de campo, pero, colgados de Marc y Zach, los Grizzlies conquistaron la cuenta de rebotes: 45-33. Además, y gracias al impacto de sus pívots, Memphis obtuvo 38 tiros libres… por 23 para los Clippers. Ese cuarto partido, el sábado, puede hacer pivotar la serie.
Los Heat se ponen 3-0
Antes de los sucesos de Memphis, y en Milwaukee, los Miami Heat daban el tiro de gracia a los Bucks: el 91-104 a favor de Miami supone la victoria consecutiva número once para los Heat desde finales de la ‘regular season’ y firma en la serie el inapelable 3-0 que ningún equipo ha remontado jamás. Los Bucks vencían por 50-48 en el descanso con buenas prestaciones de Brandon Jennings (16 puntos), Larry Sanders (16 puntos, 11 rebotes) y Ersan Ilyasova: 15 puntos, ocho rebotes. Pero Miami fue desperezándose como un ogro o un depredador y, tras pasar arriba con 66-67, selló el tercer cuarto en 68-78 a través de un demoledor relámpago de 2-11, con siete puntos seguidos de LeBron James y cuatro de Chris ‘Birdman’ Andersen. El parcial de ese tercer cuarto matador fue 18-30. Bastó y sobró para carbonizar a los Bucks. LeBron acabó facturando 22 puntos, cinco rebotes y seis asistencias. Andersen, 11 puntos y seis rebotes. Pero el líder anotador de los Heat, y de la noche de Milwaukee fue Ray Allen: 23 puntos y cinco triples (de ocho intentos) que le llevan a superar el récord de playoffs de Reggie Miller. Ese récord pasa ahora a poder de Allen, con un total de 322. Miami se relajó en el ‘passing game’ con 19 pérdidas. Pero así y todo, Milwaukee perdió un balón más (20 en total) y el acierto de Miami fue más de seis puntos por arriba que el de los Bucks: 45,8%-51,9%. Con el 3-0 para Miami, Heat y Bucks vuelven a verse el domingo en Milwaukee: quizá, por última vez en 2013-14.
Los Bulls se adelantan 2-1
Y en el United Center de Chicago, rebosante con 21.672 espectadores, los Bulls se adelantan por 2-1 al batir a los Brooklyn Nets con un tenso y espeso 79-76. Los Bulls mandaban por 41-34 en el descanso, por 56-40 en el minuto 31… y por 71-54 en el 39. Pero, entre espasmos de Deron Williams (18 puntos, 5/14 en tiros), Brook Lopez (22) y Joe Johnson (15), los Nets fueron reduciendo distancia: y, peor para los Bulls… ajustaron su defensa: en los últimos 5:46, el equipo de Chicago no iba a conseguir una sola canasta en juego. Seis puntos de Lopez ajustaron el electrónico en 77-74… cuando ya sólo quedaban 14 segundos. En el carrusel de tiros libres, Robinson y Noah (0/7 en tiros de campo, un agónico puntito desde la personal y un pie malo por fascitis) acertaron lo mínimo para los Bulls, los Nets se acercaron hasta el 79-76 a sólo tres segundos de la sirena final… y ahí falló C. J. Watson el último y desesperado tiro de tres que podía haber valido el empate. A pesar de su buena defensa, que limitó a los Bulls a un 39,7% de aciertos, el problema de los Nets viene siendo su ataque, maniatado a su vez por la defensa de Chicago: Brooklyn acertó un fatal 34,6% en tiros de campo, peor incluso que el 35,4% del segundo partido. Desde los 106 puntos con que firmaron su victoria inicial (y que hicieron levantarse en armas a Tom Thibodeau, entrenador de los Bulls) los Nets ya ni siquieran promedian 80: fueron 82 en el segundo partido, y los 76 de ayer: 79 de media entre los turnos segundo y tercero. En la espesura del United Center, apenas se superó el 20% global en triples, con un 8/36 combinado entre los dos equipos. En estas condiciones, Boozer (22 puntos, 16 rebotes) y Luol Deng (21 puntos, diez rechaces) produjeron heroicidades anotadoras que salvaron la noche para Chicago. Con 2-1 para los Bulls, el cuarto partido, el sábado, se convierte para los Nets en lo que se llama ‘do or die’: hacerlo… o morir.