Con bastante más comodidad de la que indica el marcador final, los San Antonio Spurs batieron por 102-91 a Los Angeles Lakers, imponen el 2-0 en su serie de playoff y viajan a Los Angeles (donde la serie se reanuda el viernes) instalados confortablemente en el asiento del conductor. La impresión es que los Lakers, con apariencia de cansancio y llenos de lesiones (Nash, Metta World Peace, Jodie Meeks, Pau Gasol, Steve Blake… Kobe Bryant) están listos para dar su temporada por finalizada. No ayudan, obviamente, las habladurías que suenan sobre la puesta en el mercado de Pau Gasol, cada vez más una opción a considerar y no un rumor… por mucho que Kobe Bryant pida lo contrario. Por cierto, y cumpliendo su palabra, Bryant no se manifestó en Twitter sobre este partido.

En realidad, este Spurs-Lakers tuvo poca historia… y la que hubo concluyó en los 68 segundos anteriores al descanso, cuando los Spurs volaron en una estampida de 10-2 desde el 46-46 a 2:01 del intermedio. Manu Ginobili (13 puntos, 3/4 en tiros de tres) conectó dos triples consecutivos en esta escapada… y los Spurs arribaron al descanso con un cómodo 56-48. En el tercer cuarto, Tony Parker (28 puntos, siete asistencias) firmó 12 puntos seguidos para consolidar el demarraje de los Spurs, que ganaron el parcial de cada uno de los cuartos.

Los Lakers iban totalmente al límite con el 78-68 que cerró el tercer cuarto, el pobre Darius Morris no podía controlar a Parker… y el segundo triple de Matt Bonner (diez puntos), llamado coloquialmente ‘Red Mamba’, zanjó todo debate: 91-74, con sólo seis minutos por delante. D’Antoni sentó a Pau Gasol (13 puntos, nueve rebotes, 5/14 en tiros) y activó a Jordan Hill, que no jugaba desde el 6 de enero por una lesión de cadera. Hill aportó cuatro puntitos a L. A. Pero en el banquillo se veía a un Pau Gasol con apariencia de tener la mente en otra parte. Durante el partido, Pau dio alguna impresión de molestias en el pie lesionado por el desgarro de la fascia plantar. Steve Blake (16 puntos) fue el máximo anotador de los Lakers, que perdieron 13 balones. Blake se sentó lesionado con contractura muscular en isquiotibiales. Meeks no jugó: tobillo dañado. Con problemas de faltas ante Tim Duncan y Kawhi Leonard, ambos en 16 puntos, Dwight Howard se limitó a 16 puntos y nueve rebotes en 33:32 de acción. Nash (39 años cumplidos) logró nueve puntos pero terminó arrastrando la pierna izquierda, contracturada…

La situación de los Lakers va siendo cada vez más dramática: sin ataque en el perímetro y sin posibilidad de defender el juego de bloqueo y continuación de los Spurs (Parker, Ginóbili, Duncan, Leonard, 21 asistencias en total...), todo junto les condena a intentar una improbable serie de hazañas consecutivas en Los Angeles, a partir del viernes. Las opciones se les van acabando a los Lakers y parece que todos van a tener que empezar a pensar en el futuro más inminente: bastaba con verle la cara a Pau Gasol, que va a cumplir 33 años y aún tiene una temporada más de contrato en L. A., con ficha de 19,2 millones de dólares.

Pacers y Thunder también se ponen 2-0

En Indianapolis y Oklahoma City, Pacers y Thunder también colocaron el 2-0: no sin apuros, en el caso de los Thunder. Los Pacers ya habían ‘maltratado’ a los Hawks (definición de Larry Drew, entrenador del club de Atlanta) en el primer encuentro de Indiana… y en el segundo volvió a pasar casi exactamente lo mismo: del 107-90 que impuso el 1-0, el pasado domingo, se pasó al 113-98 que sella el 2-0. El domingo, Paul George, oficialmente‘Jugador Más Mejorado en la NBA’, se despachó con 23 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias. En esta segunda cita, George, que trata de inspirarse en Kobe Bryant, agregó 27 puntos, ocho rebotes y tres asistencias. Los 27 puntos son su plusmarca de anotación en playoffs: va a media de 25 en dos partidos. Sin antídoto para George, ni para Roy Hibbert (15 puntos)… y George Hill (22 puntos), los maltratados Hawks deambularon por el Bankers Life Fieldhouse y perdieron el marcador parcial de cada cuarto: 59-50 en el descanso, 88-76 al final del tercer periodo… y fin en 113-98 pese al justito ‘doble doble’ de Al Horford (13 puntos, 10 rebotes) y a los 17 puntos de Devin Harris. Con 2-0 para los Pacers, la serie se reanuda el sábado, ya en Atlanta.

En Oklahoma City hubo más emoción… y casi cae la gran sorpresa a manos de los Rockets. Con toda su artillería, los Thunder ganaban por 57-55 en el descanso, por 78-72 al fin del tercer cuarto… y por 89-74 a 9:24 del final, tras el tercer triple de Kevin Martin (diez puntos, 3/7 de tres). Entonces llegaron los mejores minutos de James Harden y Carlos Delfino… para colocar arriba a los Rockets con 91-95, a 3:27 del límite. Pero Kevin Durant tocó zafarrancho y su segundo triple de la noche (2/9) impuso el 98-97, a 2:28. Los Thunder ya no perderían el mando, y con triple de Sefolosha (11 puntos) y canasta vital de Serge Ibaka abrieron una brecha inatacable para los Rockets: 103-98 a 32 segundos del desenlace. Un tiro libre de Durant cerró el marcador final de 105-102, aunque Delfino (diez puntos, 3/10 en triples) intentó conectar un agónico tiro de tres, a la desesperada y en el último segundo. Durant y Westbrook coincidieron en anotar 29 puntos para los Thunder.

En 33:30 de acción volvió a brillar Ibaka: 12 puntos (5/6 en tiros), once rebotes… y seis tapones. Los Rockets dominaron claramente los rebotes (40-57), pero tiraron peor que los Thunder: 43,5%-39,6% de acierto en tiros de campo. Además, Houston perdió 16 balones, cuatro más que los patrones de Oklahoma City. Encima, los Thunder controlaron mejor el ‘passing game’: 20 asistencias, por 16 de los Rockets. Harden acabó con 36 puntos y un discreto 9/24 en tiros de campo (17/20 desde la personal), más 11 rebotes y seis asistencias. Harden lanzó bastante mal de tres puntos (1/7) y como Jeremy Lin tampoco anduvo demasiado bien (siete puntos, 3/7 en triples), he aquí que entre Harden y Lin agruparon un deficiente 4/14 en tiros de tres. Entre los Rockets jugó bien Patrick Beverley (16 puntos, 12 rebotes)… y Chandler Parsons contribuyó con 17 puntos y siete rebotes. Con 2-0 para Oklahoma City, vuelven a jugar el sábado, en Houston, pero a quien se le diga que los Rockets tienen que ganar a los Thunder cuatro partidos sobre una eventualidad de cinco, pues lo verá bastante difícil: Houston tiene un gran problema. Y los Lakers… también.