RESUMEN DE LA JORNADA
Los mejores Knicks desde 1994 ganan la Atlantic Division
Los Knicks obtienen su primer título de la Atlantic Division desde 1994 tras imponerse por 120 a 99 ante los Wizards. Miami obtiene una nueva victoria, esta vez ganó a los Bucks.
Llevados por 36 puntos del espectacular Carmelo Anthony (13/21 en tiros, 7/9 en triples, ocho rebotes), los New York Knicks firmaron su victoria número 13 ante los Washington Wizards, en el Madison Square Garden: un 120-99 que proporciona a los Knicks su primer título de la Atlantic Division desde 1994, cuando el club neoyorquino se plantó en la final de la NBA (que perdió ante el Houston de Olajuwon), bajo la guía de Pat Riley. En balance de 51-26, los Knicks van ahora a romper su mejor registro de triunfos en serie: 15, también de 1993-94. Los Knicks nunca elevan al techo del Garden las banderas de campeones de la Atlantic, que han ganado seis veces. “Pero, dicho todo esto, no veo una sola razón para no llevar una gran sonrisa en el rostro”, filosofa Mike Woodson, entrenador de los Knicks… que sí tienen razones para no sonreir: su pívot titular, el campeón olímpico Tyson Chandler, no juega por inflamación de un disco intervertebral y el ala-pívot Kenyon Martin cayó lesionado con esguince de tobillo tras 18 minutos de juego (dos puntos), en relevo precisamente de Chandler. Iman Shumpert (18 puntos) siguió la estela triunfal de Anthony. También brillaron J. R. Smith y Chris Copeland, cada uno de ellos con 17 puntos, en unos Knicks que acertaron el 56,2% de sus tiros.
Con 33 puntos, el estratosférico John Wall lideró a unos Wizards que quedan al borde de las 50 derrotas. En esta dulcísimo momento, que también les hace líderes en el mercado NBA en camisetas vendidas como equipo e incluso en el caso de un jugador individual (Carmelo Anthony), los Knicks ponen proa hacia Chicago, donde su racha se verá sometida a una dura prueba ante los Bulls: eso será mañana. Por cierto, los Bulls hincaron la cerviz ante unos frescos y veloces Raptors, que se impusieron por 98-101 en el United Center de Chicago con 20 puntos para DeRozan y 19 de Rudy Gay. Reaparecieron Marco Belinelli (ocho puntos) y Rip Hamilton (cuatro) en unos Bulls, a los que esta vez no pudieron salvar los habituales Nate Robinson (22 puntos), Boozer (19 puntos, once rebotes)… ni tampoco la plusmarca anotadora de Jimmy Butler: 28 puntos. A 10,6 segundos del final, ya con el 98-101 y en la lucha por el rebote de un tiro libre de Robinson, cayó lesionado en el cuello Jonas Valanciunas, el joven y notable pívot lituano de los Raptors. Los Bulls jugaron sin Luol Deng, con un tirón en la cadera.
En plena euforia de los Knicks, los Miami Heat siguen a lo suyo y esta vez dieron cuenta de los Milwaukee Bucks con un 93-84 que factura la victoria número 61 de los Heat, líderes supremos de la NBA: 61-16. Miami iguala la plusmarca de victorias de la franquicia en una temporada. El triunfo, tercero en fila, llegó sin Chris Bosh, griposo, y sin Dwyane Wade, que puede reaparecer de un momento a otro aunque sigue entre algodones por un problema de tobillo. La mano de LeBron James controló la tarde en el American Airlines Arena de Miami: 28 puntos (11/16 en tiros), siete rebotes y siete asistencias para ‘King’ James. “Con o sin ellos, el tren se sigue moviendo”, apunta Erik Spoelstra, entrenador de unos Heat cuya defensa ajustada consiguió que los Bucks (44% de aciertos totales) fallaran 15 triples consecutivos. Esto arruinó las esperanzas del club de Milwaukee, que mandaba por 46-47 en el descanso, gracias a un estelar Monta Ellis: 30 puntos, 10/16 en tiros. Ningún otro jugador de Milwaukee alcanzó la decena de puntos. Los Heat dominaron los rebotes (49-37). Con once puntos por barba, Ray Allen y Norris Cole fueron los mejores acompañantes de James. Los Heat se dieron a la perversión de tirarse 35 triples: anotaron ocho.
Por la planta alta del Este, Indiana (tercero, 49-29) y Brooklyn (cuarto, 45-32) siguen funcionando más o menos con el piloto automático: en Indianapolis, los Pacers se deshicieron de los Cavaliers con un aparatoso 35-10 en el último cuarto, rumbo al 99-94 final. Tras el 16-35 del tercer cuarto, los Cavs de Byron Scott mandaban por un 64-84 que parecía sentenciar la noche. Pero Frank Vogel, entrenador de Indiana, se buscó una motivadora expulsión por dos técnicas, para encender los ánimos de sus hombres, que reaccionaron bajo el impulso de George Hill (27 puntos), David West (15) y Paul George (14). “No queríamos fallarle a nuestro entrenador”, relató George, quien estampó el triple que valía el 96-94, a 29,9 segundos de la sirena final. Tras falta en ataque del base ‘cav’ Kyrie Irving a Jeff Pendergraph, los Cavaliers se aquietaron definitivamente. Además de los 29 puntos (con ocho pérdidas) de Irving, 18 puntos de Tyler Zeller fueron lo mejor de unos Cavaliers que entregaron el partido con su derrota en los marcadores de pérdidas de balón (17-9) y de rebotes: ventaja de 45-39 para los Pacers. En el Barclays Center de Brooklyn, los Nets abusaron de unos desahuciados Sixers: 104-83, con 29 puntos y once rebotes para Brook Lopez… y una tremenda noche de Reggie Evans bajo tableros: 17 puntos, 24 rebotes. Con 18 puntos, Nick Young fue el mejor de unos Sixers donde Doug Collins va dando minutillos de gracia a los jugadores jóvenes. Los 35 rebotes agrupados por Lopez y Evans mejoraron los 34 de los Sixers como equipo. La cuenta total de rechaces para Brooklyn se disparó hasta 67. Por el exterior, Deron Williams, Joe Johnson y MarShon Brooks coincidieron en once puntos para unos Nets donde hasta once jugadores consiguieron anotar.