Los Thunder rompen a los Lakers y Kobe echa de menos a Pau

El ‘rally’ de los Lakers en busca de una plaza en los playoffs se atascó en la intensa y extraña noche de Oklahoma City, ante 18.203 espectadores en el rugiente Chesapeake Energy Arena. Con tanteo final de 122-105, los Thunder, segundo mejor equipo del Oeste, pusieron el ‘stop’ en el acelerón de los Lakers. El partido iba 9-1 para los Thunder a los tres minutos… y desde ahí, los Thunder no cedieron el mando, con cifra récord en control de balón: sólo dos pérdidas, plusmarca de la franquicia y marca absoluta compartida en la NBA… mientras los Lakers regalaban 16 balones. El partido se fue al descanso con 71-55 para los Thunder, la mayor cifra de puntos aceptada en un primer tiempo por los Lakers durante esta temporada. Antes del descanso, Steve Nash y Dwight Howard, que tuvo una noche ridícula, se combinaron para un lastimoso 2/14 en tiros. Los Thunder arrearon al inicio del tercer cuarto hasta 75-57… pero a 6:14 del final del partido, un triple del mismo Nash, que firmó 20 puntos, acercaba a los Lakers hasta 111-105. Eso sí que fue un espejismo: los Lakers ya no volverían a anotar y fallaron sus diez tiros de los seis minutos finales, donde los Thunder galoparon a partir del triple de Serge Ibaka que valió el 114-105, a 3:39 del fin.

Pese a sus problemas de faltas (cuatro en total), Ibaka cerró con 13 puntos (6/8 en tiros), seis rebotes y dos tapones en 28:22, y terminó abrazándose cordialmente con Pau Gasol, que sigue en fase de recuperación aeróbica y se sentó (vestido de calle) en el banquillo de los Lakers. Ibaka ha sido multado con 25.000 dólares por la NBA por su hachazo flagrante al ‘clipper’ Blake Griffin, en la noche del domingo. En pista, anoche, Serge tuvo palabritas con Kobe Bryant, quien había dicho sobre esa jugada: “Yo le hubiera dado a Ibaka un cate en la garganta… aunque después me hubiera dolido”

Los Thunder jugaron misteriosamente controlados, pese a su altísimo ritmo, manejado por Russell Westbrook (37 puntos, diez rebotes, cinco asistencias), una bala en las penetraciones… y el interminable ‘hacelotodo’ Kevin Durant: 26 puntos y nueve rebotes. Pero Derek Fisher (diez puntos, 3/4 en tiros) y Reggie Jackson, también con diez puntos, hicieron mucho daño en el perímetro de los Lakers, que en el minuto cuatro vieron como Kobe Bryant se iba al vestuario tras recibir en el codo derecho un golpe aplicado por su implacable defensor, Thabo Sefolosha. Bryant regresó del vestuario cinco minutos después, y entre gestos de dolor, y tratándose el codo en el banquillo con la fisioterapeuta ‘laker’ Judy Seto… acabó anotando 30 puntos (8/19 en tiros, 11/12 en tiros libres) en 39:24 de acción, aunque claramente limitado: Kobe usaba el brazo izquierdo para botar e iniciar cada jugada. Al final perdería el control bajo el acoso de Sefolosha y Westbrook, la pesadilla indefendible para los jugadores exteriores de los Lakers… que dominaron en rebotes (42-46), pese a la horrible noche de Dwight Howard en ataque y movilidad. A 2:24 del final, Howard se fue eliminado con seis faltas (entrada de Kevin Durant) y una planilla de seis puntos (1/7 en tiros), y 16 rebotes. Metta World Peace aportó 16 puntos a los Lakers con 3/6 en triples que basaron la pequeña reacción ‘laker’ del último cuarto.

Absolutamente pendientes del codo de Kobe Bryant, que necesitará ser infiltrado (también hay esguince de tobillo de Metta World Peace), los Lakers vuelven a jugar hoy en Nueva Orleáns y ya cierran con 1-3 de balance su duelo particular de este curso con los restallantes, explosivos Thunder. Palabras de Kobe Bryant, ya rumbo a Nueva Orleáns: “Sefolosha me tocó en el nervio cubital, cerca del codo que ya llevaba protegido. Tuve que ajustar toda la mecánica… para ganar a Oklahoma en partidos como este, necesitamos a Pau Gasol que desde el poste nos alivia con su tiro y pases la presión defensiva que hacen los Thunder. Seguiré jugando con el codo como lo tengo; no hay otra opción”. Nash coincidió con Kobe: “We miss Pau”. ‘Echamos de menos a Pau en días como este’. Quizá lo tengan a final de mes…

A la misma hora de esos sucesos en Oklahoma City, los Denver Nuggets facturaban en Sacramento su sexta victoria consecutiva: 113-120, con 24 puntos de Ty Lawson, 23 de Gallinari… y 19, más 12 rebotes, de Kernneth ‘Manimal’ Faried. Tras el 50-50 del descanso, los Nuggets escaparon en el tercer cuarto con un parcial de 29-36 y ya no se bajaron del puente de mando. Saliendo del banquillo, Marcus Thornton (32 puntos, 5/11 en triples) fue el mejor de los Kings, donde también brilló Isaiah Thomas: 23 puntos. Y en Filadelfia, los Celtics disponían de los Sixers con un solvente 101-109, cimentado por Avery Bradley (22 puntos), Kevin Garnett (18 puntos, seis rebotes)… y un gran Paul Pierce: 18 puntos, con 4/4 en triples y once rebotes. Pese a que los Sixers tuvieron a siete hombres en diez o más puntos (Jrue Holiday, 18 puntos y diez rebotes), los Celtics controlaron en porcentaje de aciertos (50,6%) y en rebotes, que gobernaron por 45-49. Boston ve de cerca una escalada en la zona de playoffs del Este y redujo a los Sixers de Doug Collins a 41,7% en tiros de campo… cuando en Filadelfia ya sólo están pendientes de si el fraude llamado Andrew Bynum piensa operarse de nuevo la rodilla o no. Los Sixers han mandado a Bynum a Nueva York a ver qué dice el especialista David Altchek. La operación no es segura. El fraude, sí. “Lo único que está claro es que Bynum no se plantea jugar en la NBA con el mínimo dolor, y eso ya no me sorprende viniendo de él”, aguijonea Magic Johnson. Pues sí.