Guerra en la ACB por las plazas de la Euroliga

Media Liga Endesa deseaba que el Valencia no ganase el domingo la Eurocopa. Inaudito. Puro canibalismo. Si los taronja hubiesen ganado en la final al Khimki, se habrían garantizado, según reza en las normas de competición del torneo, una plaza en la Euroliga de la próxima temporada, lo cual dejaba sin opciones para el jugoso pastel a la serie de aspirantes agazapados en la competición española. "Si el Valencia gana la Eurocopa, se acaba la Liga para nosotros", soltó el técnico del Gescrap Bilbao, Katsikaris, en una entrevista en la revista Gigantes. En La Fonteta no sentó nada bien semejante declaración. Después el griego matizó: "Defiendo que se entre en la Euroliga por méritos clasificatorios y que todos tengan opciones". Lo curioso es que su club se abstuvo en la votación sobre la vigencia de las licencias A (válidas por tres años) y sólo el Valencia votó en contra.

Los clubes ACB ratificaron en junio de 2011 el acuerdo con la Euroliga, que contempla un límite máximo de cinco representantes españoles en el principal torneo continental. Como ocurrió con el Lottomatica de Roma el curso pasado, en el que acabó noveno, al Unicaja se le retiraría la licencia A si no entra en el playoff­ este año.

Tercero. Los que no cuentan con ese salvoconducto disponen de dos vías para adquirir un permiso B: el título de Liga en España o el subcampeonato si el que alza el trofeo es uno de los cuatro privilegiados. El tercero no entra nunca, así que la ACB se arriesga a quedarse con sólo tres representantes si se cae el Unicaja y la final la juegan el Bar­ça y el Madrid o el Baskonia. La plaza perdida se reasigna según el ránking de países.