Kirilenko apaga la luz de Miribilla

El Gescrap Bizkaia se ha quedado muy cerca de forzar el quinto y definitivo partido de los cuartos de final de la Euroliga tras caer, en el talismán de Miribilla, ante el CSKA de Moscú (71-73) en un partido en el que los españoles no perdieron la fe y se mantuvieron con vida hasta los instantes finales.

Ni la excelente dirección de Jackson ni el empuje de Mumbrú, en el tramo final, sirvió para frenar al conjunto ruso, que había cimentado su ventaja gracias a la primera mitad, al acierto exacerbado de un Kirilenko, que desprende algo distinto al resto. Los de Jonas Kazlauskas salieron mentalizados de cerrar la eliminatoria en Bilbao y así lo hicieron.

El sueño no tendrá quinto capítulo, no habrá continuación en Rusia, pero los de Fotis Katsikaris pueden estar bien orgullosos de su actuación en la máxima competición continental. De hecho, han conseguido acceder a unos cuartos en los que no estuvieron otros tres españoles que comenzaron la Euroliga: Real Madrid, Caja Laboral y Unicaja. El BarçEa sí, de hecho será el único representante nacional en la ''Final Four'' de Estambul.

Y lo peor fue en la manera en que llegó. Con los rusos mandando -siempre con el electrónico de su parte- el Gescrap Bizkaia se fue al descanso seis puntos abajo. Una renta que se antojaba demasiado gruesa como para que los experimentados Kirilenko, Khryapa, Teodosic y compañía dejaran escapar.

Sin embargo, los dos últimos cuartos apunto estuvieron de demostrar lo contrario. Sin Banic en la pista -que sólo pudo jugar los dos primeros- los ''hombres de negro'' apretaron el pie en el acelerador y, apoyados en su grada, dieron buena cuenta del nivel que les había llevado hasta este cruce.

Hervelle no se cansó de pelear el rebote y Jackson fue vital en el resurgir bilbaíno. Primero fue Vasileadis quien acercó las distancias (57-63) culminando un parcial de 2-10 con dos triples consecutivos. La distancia aún era considerable sin obviar la potencia defensiva de los visitantes.

Poco a poco Miribilla empezó a creer en la remontada. Tantos milagros en la cancha vasca dan licencia al aficionado a soñar sin piedad, pero en esta ocasión la grada -que entonó sin descanso el ''sí se puede''- se quedó con las ganas. A falta de siete segundos el marcador era de 70-71.

La pelota, con posesión para el CSKA, acabó por convertirse en el 70-73 y el Bilbao Bizkaia tenía el chance de llevar el duelo a la prórroga, pero no pudo ser. Jackson marcó el primer lanzamiento libre y falló el segundo. El rebote fue a parar a manos de Kirilenko, el mejor del choque con 23 puntos y el máximo exponente de su equipo, que ya tiene un billete para la ''Final Four''.