Euroliga | Efes Pilsen-Real Madrid
El Madrid se juega el liderato en Estambul
El equipo blanco se juega hoy parte de sus opciones de terminar primero de grupo, de volver a una Final Four 15 años después. El triunfo le daría virtualmente esa primera plaza, aunque la derrota por menos de tres puntos le puede servir. Si cayese por cuatro tantos, dependería de terceros.
Jugar en Estambul siempre es un reto, pero esta vez el desafío aumenta. El Real Madrid se presenta en Turquía, cuatro días después de perder la final de la Copa del Rey, para jugarse el liderato del grupo con el Efes Pilsen, que ha tenido más tiempo para preparar el encuentro. Los de Perasovic cayeron en los cuartos de su torneo copero ante el Besiktas.
La situación clasificatoria es bastante sencilla. Si el Madrid gana hoy, logrará matemáticamente el billete para el playoff de cuartos de final y lo hará, casi seguro, como primero de grupo por primera vez en el Top-16, y eso aunque perdiese sus dos últimos partidos. Lo único que impediría el liderato final sería que el Siena ganase al Efes la próxima semana y también al Madrid, en la última jornada en la Caja Mágica, por más de diez puntos.
Sergio.
En el caso de que los de Messina caigan hoy, deben intentar conservar como sea el basket-average de la ida: 89-86. Esos tres puntos, logrados tras una prórroga forzada por Sergio Rodríguez con tres tiros libres, pueden marcar la diferencia entre la primera y la segunda posición. Entre jugar los cuartos con ventaja de campo o quedarse un año más a las puertas de la Final Four. Porque con un traspié madridista por más de tres tantos, el liderato quedaría en manos del Efes, pendientes de que pinchara en alguno de los dos compromisos que le restan.
"El Efes es un gran equipo y tiene como jugadores más destacados a Rakocevic, un peligro ofensivo, y a Vujcic, un jugador muy inteligente y que sabe pasar muy bien", asegura Tomic, uno de los jugadores que salen algo revalorizados de la Copa, tras una notable actuación ante el Barcelona. Junto a él, Suárez, Sergio y Mirotic.
En situación opuesta quedan Llull y Reyes. El menorquín atraviesa un pequeño bache y continúa abierto el debate sobre si es más base que escolta. El capitán, en cambio, debe aceptar que su rol en el equipo ha cambiado, que Mirotic cada día le irá robando más protagonismo, pero que su papel resultará clave si sabe afrontar el relevo, como lo hicieron antes otros veteranos de gran recorrido. Pese a todo, nadie le discute un sitio importante en este equipo.
Aguarda ya el Sinan Erdem, magnífico escenario para olvidarse un rato del Barcelona.