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COPA | REAL MADRID 60 - BARCELONA 68

El Barça, campeón de Copa

El conjunto azulgrana se lleva, por segundo año consecutivo, el título copero después de una final igualada hasta el último cuartol. Gran partido de Anderson (19 puntos) y el Barcelona ya tiene los mismo títulos que el Madrid (22).

DAVID F. SANCHIDRIÁN
El Barça, campeón de Copa

El primer 'round' copero cayó del lado azulgrana después de una final igualada hasta el último cuarto del partido con dos defensas brutales. Esta vez el Real Madrid aguantó el ritmo del Barcelona pero los últimos diez minutos, donde paradójicamente mejor se suele comportar el conjunto de Messina, fueron un castigo para los blancos. Fue una final de nivel donde el Barcelona supo esperar su momento para desgarrar a su rival en el instante oportuno y llevarse su segunda Copa del Rey consecutiva, hecho que solo había conseguido el Barcelona del 88. Es un título con miga porque el Barça además alcanza a su máximo rival en títulos (22). Y a título individual, Juan Carlos Navarro alza su quinta Copa y supera a Sergi Vidal.

Viendo el parcial de Messina ante el Barça (ya 1-10), se podrían adivinar algunas deserciones antes de tiempo. Ganar hoy día al mejor equipo de Europa resulta más difícil que leer la Biblia con guantes. Pero los más estadistas del Real Madrid tenían algo a lo que agarrarse. El año 1993. Ese año fue la última vez que se ganó la Copa del Rey en la sección de fútbol y baloncesto.

Para ello el equipo de Messina debía salir con dos premisas claras. Defender como perros de presa y perder la menor cantidad de balones posibles. Las últimas derrotas cosechadas ante los catalanes debían servir por lo menos para aprender a competir. Y sin ser superior al rival en ningún momento, el Madrid agarró al Barça de la pechera en unos primeros minutos intensos en defensa y con dos estadounidenses como protagonistas. Los azulgrana intimidaban con el brazo de Anderson desde la línea de triples y los blancos contestaban con Tucker, que él solo buscó el aro y puso por delante a su equipo. El escolta azulgrana cerró un primer cuarto de escándanlo con 11 de los 19 puntos. Y en el Madrid, Ante Tomic, certero en el rebote ofensivo, se sumó al trabajo de Tucker (entre ambos sumaron 13 de los 17 del Madrid en el primer cuarto).

Aún así el Barcelona no titubeó y se fue al segundo cuarto con dos de ventaja (19-17). Y eso que Juan Carlos Navarro estaba desaparecido. El escolta de San Felíu de Llobregat era una sombra en el Palacio de los Deportes (ningún punto y una asistencia al descanso), en parte por el buen hacer de Prigioni. Lo mismo se podía decir de otros protagonistas blancos en partidos anteriores porque Mirotic y Sergio Rodríguez pasaron desapercibidos los dos primeros cuartos. A la espera de Juan Carlos Navarro, Anderson bastaba para tirar del carro azulgrana y el Madrid, con una defensa brutal, se mantenía a rebufo.

Al descanso podían sacarse algunas conclusiones claras. El Madrid certificó su progreso en defensa, apretando con la misma intensidad que su rival, Tomic y Suárez guiaban al equipo (10 y 8 puntos respectivamente) y Anderson lo había sido todo hasta entonces (14 de los 30 de su equipo). Eso podía interpretarse de dos formas. Los de Messina tuteaban por fin a los de Pascual o el Barcelona, sin Navarro, era capaz de llevar el ritmo.

El Barcelona pisa el acelerador en el último cuarto

Pero despertó, o por le menos un triple suyo lanzó al Barcelona a la máxima ventaja del encuentro hasta entonces (7) porque Lorbek le imitó con otros dos y Víctor Sada alicataba el juego culé. Como si fuera un tiburón, el equipo azulgrana esperó su momento para intentar desgarrar a su rival y llevar el partido a su terreno. Aún así el Madrid sorteó el bocado hemorrágico y solventó la crisis con los tapones de Fischer y la aparición de Sergio Rodríguez.

A falta de diez minutos para el juicio final, el Real Madrid estaba dentro del partido (43-48). Eso era lo único que pedía Messina antes de empezar el partido y se había conseguido. El equipo blanco se mueve como pez en el agua en estos berenjenales pero hoy no iba a ser el día. El Barça, sin Ricky Rubio por un esguince en el tobillo, pisó el acelerador en el momento justo para irse hasta los quince de ventaja a falta de cinco minutos para el final. La losa reventó a un Madrid que esta vez pudo remar hasta la orilla pero volvió a morir como de costumbre. El Barcelona revalida título 22 años después. Pero hay un dato que escuece más: los azulgrana ya tienen los mismos títulos que su máximo rival (22).