Goran Dragic quiere frenar la pasión turca

Turquía llegó al Mundial sembrando muchas dudas, exactamente seis; las derrotas que tuvo ante Serbia (70-83 y 61-66), Lituania (77-80), Croacia (61-72), Alemania (54-68) y Argentina (89-93) en la preparación. Pero fue empezar el Mundial y comenzar de cero. Junto a Estados Unidos y Lituania son las tres únicas selecciones que no han perdido ningún partido y lo han conseguido, en parte, gracias al gran trabajo de su tridente mágico: Ilyasova (15 puntos y 6,4 rebotes), Turkoglu (11,5 puntos y 3,9 asistencias) y Asik (10,2 puntos y 7,7 rebotes). Lo único que preocupa a los de Tanjevic es el estado de Tunceri, que se retiró ante Francia por un esguince de tobillo. La pasión turca puede convertirse en presión turca. Llevan muchos años preparando su Mundial y caer hoy sería todo un fracaso. Nada que ver con Eslovenia, que ha conseguido clasificarse por primera vez para unos cuartos y no tiene nada que perder. Los de Becirovic están yendo a más en el Mundial con un acertado Lakovic (11,3 puntos), la consistencia de Nachbar (11,7) y el mejor Goran Dragic (12,5).