Scariolo habla del escándalo arbitral ruso

Después del primer partido de cuartos de final entre el Dynamo Moscú y el Lokomotiv Kuban, una grabación facilitada por el Dynamo de Moscú ha permitido publicar una conversación en la que estaban implicados el designador de árbitros, Astianen, los dos árbitros Krug y Bulanov, y el comisario Resser, en la que el comisario y el designador acusaban a los dos árbitros de no haber hecho ganar el Lokomotiv, con la respuesta de los dos colegiados diciendo que habían hecho todo lo posible, pero culpabilizaban al Lokomotiv de haber tirado el partido.

El archivo de audio, seguidamente publicado en youtube, ha forzado la dimisión del Presidente de la Federación de su cargo de Presidente del Campeonato ruso.

Sucesivamente, la asociación de árbitros rusa ha respondido con una carta abierta denunciando presiones muy fuertes existentes desde hacía algunos años, declarándose víctimas de la situación y ofreciendo apoyar la renovación del sistema.

Mis observaciones personales:

Desde el año pasado, cuando llegué en el campeonato ruso, me dí cuenta de una situación preocupante: al largo de este año y medio me he sentido humillado y frustrado más como hombre de deporte que me considero, que como profesional, pero llegados a este punto las preguntas que debemos hacernos van un poco más allá.

1. ¿El único culpable (como se está intentando dar a entender) es el Presidente de la Federación rusa/Presidente del Campeonado?

2. ¿Un sistema como este podía ser viable sin un apoyo político a un alto nivel, muy por encima de la federación?

3. ¿Qué papel jugaba el club más potente cuando el "culpable" Astianen iba a ver sus partidos internacionales con una camiseta de este mismo equipo?

4. ¿Qué valor puede tener el "arrepentimiento" de los árbitros a este punto de los sucesos?