Baloncesto | ACB | P. E. Valencia 67 - Real Madrid 78

Reyes se reivindica y el Madrid asalta La Fonteta

48 horas después del batacazo ante el Maccabi, el Madrid se levantó para ganar en Valencia. Ni Barça ni Baskonia lo habían conseguido. Reyes, Llull y la defensa contrarrestaron a Perovic.

DESBORDA. Sergio Llull ataca el aro con contundencia ante el intento de tapón de Rafa Martínez. El base del Madrid no falló un tiro.biel aliño

Resulta imposible contarles el partido de ayer dando la espalda al batacazo del jueves frente al Maccabi­. Eso que no podemos hacer nosotros lo hicieron los jugadores de Messina­. Borrón y cuenta nueva para tumbar al Power Electronics en Valencia, donde ni el Barça­ ni el Baskonia­, donde nadie había ganado esta campaña en la ACB. Triunfo de enorme mérito.

Gran partido del Madrid con Felipe Reyes de estrella. Reivindicativo. Si quieren sacar defectos al capitán harán su lista, pero no hay nadie más combativo. Si a esa fuerza, pelea y rebote le añaden confianza, aparece un jugador valiosísimo con un tiro muy efectivo de media distancia. Ayer, además, fue de los que más provecho sacó en los cortes hacia el aro. Funcionó el juego entre pívots y la circulación de balón pese a no encestar de tres (2 de 14 en triples, uno de Reyes incluso). Acompañando a Felipe, otro destacado, Sergio Llull. Metió todo lo que tiró (11 puntos), pero nuestro elogio no va por ahí. Con 9-5 sustituyó a Prigioni y desde ese momento y hasta el final -apenas tres minutillos de descanso- aguantó el tirón controlando el partido magníficamente. Encaró el aro y asistió con criterio. Uno de sus mejores encuentros al timón de la nave. ¿Base o escolta? Ese es el debate. Primero siempre base hasta que se demuestre lo contrario.

Reyes y Llull acabaron señalados, aunque la defensa del Madrid no desmereció (¡bien Vidal­!). Anuló a todos los rivales, quedando sólo una buena racha de Kelati antes del descanso, el talento con casta de Rafa Martínez y la enorme aportación de Perovic. El serbio nacido en Croacia resultó crucial. Sufrió por las faltas y cada vez que se iba al banco el Valencia daba un paso atrás. En el último cuarto directamente se desplomó. Parcial de 1-11 (53-66) que hacía añicos el duelo. Luego el Madrid rozó los veinte: 57-76. Para entonces Lavrinovic andaba en racha. Diez puntos en ese tramo. La guinda a una gran actuación colectiva, la que no vimos ante el Maccabi, la que valía media Final Four. Ese era el día.

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