Robles: papá ACB en días de partido

La naturaleza es caprichosa, sobre todo cuando se trata de que un bebé venga al mundo. Ésta no entiende de horarios pero en el caso de Pedro Robles la fórmula no falla: sus hijos llegan cuando papá está jugando un partido. El escolta madrileño se incorporó al descanso al partido que el CB Murcia jugaba ante el Blancos de Rueda de Valladolid. ¿Motivo? A las 12:34 horas, nada más arrancar el partido, Pedro acompañaba a su mujer Sara en el quirófano del Hospital. "Lo tenía claro, yo era muy importante para ella y debía estar ahí. En el club lo entendieron. Pero cuando vi que todo estaba bien Sara me dijo que me fuera al partido. Conduje yo mismo, tuve suerte con el tráfico, hice el trayecto algo rápido y sólo muy al final tuve que saltarme un semáforo... pero porque no venía nadie". Robles se reenganchó al descanso y hasta forzó la prórroga con tres tiros libres: "Se notó que estaba frío y tenía la cabeza en dos sitios a la vez. En los primeros tiros me noté descentrado y fallón. Fue una pena no poder ayudar más al equipo".

Historia repetida.

Robles tiene tres hijos y todos han nacido vinculados a un partido. "Nerea nació en 2003, en el día de descanso entre el primer y el segundo partido de la final que jugué con el Pamesa ante el Barça. Tuve que coger un avión a Valencia y luego llegué al partido sin problemas".

"Con Pedro, en 2006, mi mujer estaba en León y yo no pude asistir porque jugábamos esa noche el tercer partido de ascenso contra el CAI. Aquello se me quedó clavado y con Gonzalo no podía fallar...", añade Robles. Se espera que este último, bajo el brazo, traiga la permanencia para el colista Murcia.