BALOCESTO | GRAN CANARIA 98-BIZKAIKA BILBAO BASKET 78

El Gran Canaria se redime ante un Bilbao que se asoma al descenso

Carroll y Fisher (44 puntos entre los dos) prolongaron la maldición del conjunto vasco en el Centro Insular de Deportes, un feudo en el que ya acumulan seis derrotas en sus seis visitas.

El Gran Canaria 2014 rompió su racha negativa de tres derrotas en Liga ACB mostrando su mejor versión ante un Bizkaia Bilbao Basket (98-78), que apenas tuvo argumentos para contrarrestar el juego exterior isleño, con 12 de 24 en tiros de 3.

Carroll y Fisher (44 puntos entre los dos) prolongaron la maldición del conjunto vasco en el Centro Insular de Deportes, un feudo en el que ya acumulan seis derrotas en sus seis visitas.

En el arranque de la contienda, los amarillos empezaron imponiendo su rodillo con dos triples consecutivos de Moran (uno de ellos, con un tiro libre extra por una incomprensible falta de Mumbrú) y un tiro en suspensión de Savané desde la pintura (9-0).

Ni con el tiempo muerto solicitado por el técnico visitante, Txus Vidorreta, se consiguió minimizar las distancias. Banic y Mumbrú apenas conseguían contener el caudal ofensivo del equipo isleño, que en el primer cuarto firmó un contundente 30-17.

El perímetro grancanario siguió perforando la trinchera vasca, después de que Fisher se reivindicase como director de orquesta y Carroll ajustara su muñeca con otros tres triples y una bandeja, elevando así las distancias (44-26 a falta de 5:32 para el descanso).

En las filas bilbaínas, Guardia mostraba su acierto en la zona sin hacer ascos a la línea de tres (9 puntos y 2 rebotes en la primera parte). Pero poco se podía hacer ante el acierto anotador del conjunto canario, que sobre el acta firmaba en el ecuador del partido un clarificador 9 de 16 desde el exterior.

En la reanudación, el Bizkaia Bilbao ajustó la defensa y consiguió cicatrizar las heridas con un esperanzador 49-43, pero fue un simple espejismo. Al toque de queda del preparador local, Pedro Martínez, respondieron de nuevo Carroll y Norris, que desde la dirección pusieron más tierra de por medio (62-46).

El banquillo visitante parecía asumir los roles que algunos titulares no parecían asumir. Salgado tomaba la batuta mientras Guardia y Moiso ponían el cerrojo en la retaguardia, mientras Mumbrú diseñaba poco a poco su versión habitual. Todo lo contrario que el Gran Canaria que, salvo las aportaciones de Fisher y Sanders, aglutinaba sus números en su quinteto titular.

Sin embargo, el músculo de los visitantes seguía precipitándose con el talento de los amarillos, que aguardaban al periodo fatídico del partido degustando una renta de 73-56.

Ni Salgado ni Blums conseguían tener las ideas claras en la dirección, mientras la sinfonía insular se recreaba sobre el parqué incluso con la participación de McDonald, quien pudo maquillar su aportación con 10 puntos.

Al final, la defensa del Gran Canaria y la desesperación vizcaína pusieron la guinda a un encuentro que acabó como un excelente bálsamo para el equipo de Pedro Martínez, que se aúpa entre los ocho primeros, mientras que el Bilbao retoma viejos fantasmas (a pesar de que tiene un partido pendiente con el Lagun Aro) con un preocupante balance de 2 victorias y 6 derrotas.

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