Baloncesto | ACB | Real Madrid-Alicante

Prigioni rebaja la euforia ante la visita del Alicante

"No somos tremendos, nos queda mucho por mejorar"

El Meridiano Alicante aterriza en la capital con la ambición de hacer historia, de lograr su primer triunfo en cancha blanca. Los de Messina acaban de tumbar al campeón de Europa y quizá por eso haya un resquicio para la esperanza visitante. ¿Relajación? Veremos. Hasta ahora el Madrid ha sufrido más en casa, ante rivales no tan potentes. Titubeó frente al Lagun Aro y el Murcia. "No hay nadie imbatible y no tenemos nada que perder", avisa el técnico Óscar Quintana. "Para ganarles tendríamos que hacerlo de sobresaliente y ellos no alcanzar el bien". Mario Austin, un pilar en el Meridiano, es probable que no actúe frente a un rival al alza, que mantiene las bajas de Reyes (en principio rea­parecerá la próxima semana) y de Van den Spiegel. Sí estará Pablo Prigioni, que jugó en Alicante dos campañas entre 2001 y 2003. Del actual equipo sólo coin­cidió con Mario Stojic. "Guardo un bonito recuerdo de Alicante -explica Prigioni-. Tengo familia allí y mantengo mi casa". El argentino aterrizó en la ACB en 1999 y está casado con una española.

El base destierra la euforia: "Alicante viene de superar al Manresa y en la Liga nos ha costado ganar en Vistalegre. Esta vez hay que dominar, jugar intensos como ante el Bilbao y el Panathinaikos. Hemos empezado bien y partidos como el del jueves nos dan confianza, pero sabemos que queda mucho por mejorar. Ni ahora somos tremendos ni cuando perdamos tan malos. Faltan Reyes y Van den Spiegel. Con ellos el juego cambiará para bien. Lavrinovic descansará y Garbajosa no forzará de cinco".

Cuenta la leyenda que Messina le dijo este verano que sólo él y Papalukas­ podían dirigir al nuevo Madrid ("eso me lo reservo para mí"). "El entrenador tiene las ideas muy claras y lo transmite. Nos pide que juguemos con inteligencia, que sepamos qué hacer".

El de Río Tercero recuerda el paso de su amigo Pepe Sánchez por el Madrid y cree que los equipos deben tener dos bases importantes para que funcionen, no más: "Llull y yo nos complementamos muy bien. Él ofrece una potencia física que yo no doy". Y mantiene cierta complicidad con su compatriota Jorge Valdano: "Sí, baja siempre después de los partidos y, aunque parezca que el fútbol es su principal ocupación, pasa bastante tiempo con nosotros y nos ayuda mucho. Quizá de los nuevos yo sea el más futbolero y le pregunto por el equipo, pero hay bastantes compañeros que están deseando ir al Bernabéu".

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