La Máquina Messina ante un Unicaja herido

Unicaja vive un momento muy complicado. Lo de menos son las dos derrotas seguidas en este nefasto arranque contra rivales en teoría asequibles como son Fuenlabrada y Manresa. Hay algo mucho más preocupante. Por una parte, las incógnitas de este proyecto deportivo y la crispación del Martín Carpena, muy crítico con sus jugadores en el primer partido de Liga. Dudas, lesiones y para colmo viene un Real Madrid poderoso y diseñado para ganar la Liga. Algo que no se puede decir del conjunto entrenado por Aíto García Reneses, frito a lesiones. Dean será baja por rotura de fibras. El técnico cajista, al menos, podrá contar con el alero checo Welsch y con el escocés Archibald, quien jugará con máscara especial para proteger su operada lesión ocular. Y con Saúl Blanco, que mejoró mucho sus prestaciones en Manresa (20 puntos). Su duelo con Sergio Llull será el del porvenir, el del futuro de la Selección.

Con el Madrid vienen dos jugadores muy queridos en Málaga: Bullock, a quien Maljkovic definió como "un bombón para la afición" cuando le fichó, y Garbajosa, un héroe en la Liga que Unicaja ganó en 2006 y que va como una moto. Estreno con los blancos del estadounidense Travis Hansen. Siguen de baja Felipe Reyes y Van den Spiegel.

Aunque esto no ha hecho más que comenzar, este partido puede marcar el primer punto de inflexión de la temporada. Si pierde el Unicaja habrá cuchillos largos. Tres derrotas seguidas son demasiado para un equipo acostumbrado a pelear en las alturas y al que se le exigen títulos y espectáculo. El Real Madrid ha empezado como de él se espera, ganando y transmitiendo buenas vibraciones. El Martín Carpena está considerada como una de las canchas más complicadas de la Liga ACB. La afición malagueña es de las que más tira y empuja. Pero está enfadada. O mejor dicho, desconfiada. Unicaja necesita no sólo vencer. También convencer. El Madrid, probarse en cancha grande.