Prohíben entrar a los bares a los jugadores de Eslovenia por su eliminación

La eliminación del equipo nacional de Eslovenia en las eliminatorias de octavos de final del Europeo 2003 ante Israel por 76-78 ha generado una fuerte ola de críticas en la opinión pública de la ex república yugoslava, hasta el punto de que en algunos bares de la capital, Liubliana, se han colgado carteles que prohíben la entrada "a los jugadores de la selección".

Al menos dos conocidos locales de la capital eslovena han colgado fotos del conjunto dirigido por Slobodan Subotic que prohíben la entrada a "los jugadores de la selección de baloncesto", que por sexta ocasión ha visto cortadas sus aspiraciones en un campeonato continental antes de los previsto.

Lo que más ha indignado a la opinión pública de Eslovenia es el hecho de que dos de los integrantes del equipo nacional, Boris Gorenc y Marko Tusek, se pelearon justo antes del encuentro contra los israelíes en el hotel de concentración delante de los miembros de las restantes selecciones de su grupo.