La selección se vuelca con un cadete del Tau accidentado

La selección española ha dedicado parte de sus esfuerzos en la concentración previa al Europeo de Suecia 2003 en apoyar a Ugaitz Naya Rodríguez, un jugador de 14 años perteneciente a la cantera del Tau que el pasado 6 de agosto sufrió un grave accidente en la playa de la localidad gaditana de Conil.

El joven, que se encontraba de vacaciones con sus padres, se fracturó la tercera vértebra cervical y se rompió parte de la médula espinal al zambullirse contra una ola y chocar contra el fondo debido a la escasa profundidad y, desde entonces, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Huerta del Mar de Cádiz con un diagnóstico de tetraplejia incompleta.

Los padres de Ugaitz, Alfredo y Africa, informaron del accidente al Tau, ya que su hijo debía incorporarse a la pretemporada con el equipo cadete de la entidad vitoriana que, inmediatamente, avisó al base internacional José Manuel Calderón en la concentración de la selección nacional en San Fernando para que prestase apoyo al jugador y a su familia.

Visitas al hospital

Calderón, Alberto Herreros y Jorge Garbajosa han visitado hoy lunes al joven y a sus padres en el mismo hospital para darles ánimos y regalarle una camiseta y un poster de España.

"Desde que supieron que mi hijo había sufrido el accidente todo han sido facilidades y ayuda por parte de la selección. Esta visita le ha dado media vida Ugaitz. Se creía que era un sueño", señaló a EFE Alfredo Naya, padre del jugador, que permanece el centro hospitalario y hace turnos con su mujer para acompañar a su hijo en la UCI.

El joven canterano del Tau ha sido sometido a una intervención quirúrgica para reducir la fractura de la tercera cervical, donde se le ha implantado una placa de titanio y se le ha practicado un injerto del sacro-iliaco, y su evolución, por ahora, es favorable dentro de la gravedad.

Superando obstáculos

"Dentro de la gravedad, está saliendo adelante, sobre todo teniendo en cuenta cómo estaba al principio. Ya respira por si mismo, está recuperando capacidad vital y empieza a tener movilidad en algunos miembros", comentó a EFE Alfredo Naya.

El baloncestista del Tau acusó complicaciones cardiorespiratorias como una de las consecuencias del impacto contra el fondo y ahora lucha para superar una situación que aún es muy grave.

"Ugaitz ha pasado el primer obstáculo. El segundo es poder alimentarse por si mismo. Después vendrá la rehabilitación. Lo primero es ver si puede eludir la silla de ruedas y, luego, que recupere todo lo que pueda", añadió el padre, que sueña con volver a su hijo enfundado en la camiseta del Tau.