Reconozcámoslo. Hay que rendirse a la evidencia: el Atlético está pasando un dulce momento, una buena racha.
Esto es así. Diego Pablo Simeone se pasa 25 horas al día pensando tácticas, técnicas, preparaciones físicas...
Al final, bajonazo. Me enteré del resultado recogiendo las maletas en el aeropuerto de Ciudad de México. Penalti escamoteado y mal rollito. Pero eso sí, viva México.
Este segundo parón de selecciones también es un tremendo parón de sensaciones..
Lo único bueno de este Atleti, dentro de la mediocridad, es el hecho de permanecer imbatidos tras seis jornadas de Liga y una de Champions.
Me gusta cómo gestiona Simeone los parones de selecciones. Da caña a los que se quedan sin viajar hasta hacerles creer ser los mejores jugadores del mundo.
Resulta que Roncero se hace el ofendidito porque los del Atleti, en tono de chanza, sin insultar, más de broma que de otra cosa, cantamos “quien no bote, madridista es”.
Amo mi idioma por encima de todas las cosas, y me gusta sobremanera jugar con las palabras.
Desespera. Así de claro, así de contundente. Yo sigo esperando noticias del Atlético de Madrid, pero está prácticamente desaparecido.
Lo horrible del fútbol actual es que la mayoría de equipos que lo practican juegan a esperar a ver qué pasa. Lo bueno del fútbol de la España actual es que es eso que pasa.
Punto y aparte merecen el ‘God save the King’ y ‘La Marsellesa’, de inmensa emoción.
Esta temporada que viene, el Madrid dependerá de Mbappé, el Barcelona de Flick, y el Atlético de Madrid del esfuerzo.
Una Primera División sin el Depor es más fea. Falta uno de los más queridos.
Recuerdo el espectacular cartel de la agencia publicitaria Sra Rushmore, un ejemplo en el mundo de la divina anunciación, titulado “Un añito en el infierno”
Es de las primeras veces que noto que hasta Simeone está al borde de. Supongo que la mejor manera de levantar ánimos es planificar. Y planificar significa no solo gestionar, sino también gastar… para ilusionar.
Eso de que nadie se acuerda del finalista, sino solamente del que gana, es absolutamente falso.
Cuando era chico, me hacía especial ilusión que me dieran una vez al año una hucha amarilla y azul...
Sin munición, sin balas, así nos estamos quedando. Se han ido evaporando los proyectos ilusionantes, se han escapado como arena finita en la mano...
Simeone es tan argentino que es casi italiano. O es tan italiano que es casi argentino. Mezcla perfecta entre los dos países, entre las dos nacionalidades. Perdimos la batalla de San Siro, pero no la guerra.
No creo que sea feo llamarles con el nombre de la ciudad a la que pertenecen...
Nos tienen cogida la distancia, y saben que fuera de casa el Atlético sufre...
Estamos débiles en campo contrario. Uno no entiende cómo funcionan las cabezas, por lo que uno no entiende por qué en casa nos comemos al Brasil de los 70 y fuera de casa nos menea el Aravaca
En Barcelona están medio enamoriscados de João. Pues para ellos. Tanta gloria lleve como paz deja.
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