Antonio Romero

El nuevo ídolo del madridismo ya conoce de primera mano como se las gasta el Bernabéu.

El lateral tiene asumido que su nivel tiene que rozar la perfección para seguir siendo titular

Este año Vinicius es la referencia principal del grupo. Es el año definitivo para que este equipo sea, más que nunca, su Real Madrid.

Tiene algo fundamental para triunfar en un club tan complicado como el Madrid: una cabeza privilegiada, un entorno muy sólido y una ambición propia de la edad...

La partida de ajedrez está siendo larga, aburrida. Y Mbappé sigue en su jaula de oro sin hacer ningún guiño público a un club que está hipotecando su futuro inmediato a él.

Valverde y Baena han protagonizado una riña de patio de colegio que da sonrojo. Y Competición ha quedado como la chata por haber propuesto cinco partidos de sanción sin pruebas contundentes.

El malagueño vuelve a partir de cero en una temporada marcada por la confianza del club madridista en el talento joven.

En su segunda presentación como futbolista blanco, Brahim dio la sensación de estar mucho más hecho y tener las cosas bastante más claras que la primera vez.

Ancelotti, hombre impagable de club, ha aceptado con buena cara todo lo que le han fichado o vendido hasta el momento pero ahora se ha puesto cabezón con Kane.

Hay que salir al mercado a mandar y fichar jugadores que vuelvan a subir de inmediato el nivel de la plantilla...

La situación de Asensio ha cambiado radicalmente en los últimos meses y, de estar con pie y medio fuera del Madrid, parece que el acuerdo para seguir está al caer.

El Madrid tiene un entrenador del máximo nivel, con un cuerpo técnico excelente

En encuentros en los que a la mayoría de los delanteros se les encoge la pierna y se empequeñece la portería, Rodrygo disfruta como si estuviera jugando con sus colegas en la playa.

El belga está agigantando su leyenda. Si hay que cuidarlo como a un jarrón chino hasta la final de Copa se hace y punto.

El balear volvió a demostrar con una gran actuación ante su gente que quiere esforzarse al máximo para continuar vestido de blanco.

El brasileño volvió a ser el único futbolista que parecía tener la ambición suficiente para dejar los puntos en casa.

El croata tomó las riendas del clásico en la segunda parte y sumo su exhibición a la goleada 0-4 del Madrid en el Camp Nou.

Arrinconado al lateral de manera obligada por las bajas, su rendimiento ha crecido exponencialmente desde que el entrenador le pone en su sitio.

El Madrid tiene que apretar en casa para evitar que la presión se haga insoportable en el tramo final de la temporada.

A pesar de que empezó el partido con un error grosero que le pudo costar un disgusto a su equipo, el central alemán firmó su mejor partido desde que llegó en verano con pinta de fichajazo.

El madridista de a pie está tan mosqueado-asqueado que necesitaba un paso contundente y rotundo por parte del presidente.

Lo único que parece tener claro Ancelotti es que el Militao-Rüdiger no se toca.

El brasileño hizo uno de sus peores partidos en lo que llevamos de temporada y su equipo lo acusó de manera evidente siendo incapaz de tirar a portería durante todo el encuentro.