EL BALCÓN DEL ÁREA

Abramovich, Premio Nobel de Economía

Roman Abramovich tiene una fortuna casi incalculable y una obsesión en el mundo del fútbol, la Champions. Cuando el oligarca ruso aterrizó en 2003 en el Chelsea, el equipo de Londres sólo había ganado una Liga, pero no era ni de lejos un histórico en el fútbol inglés. Ahora acumula cinco torneos domésticos más pero todo el mundo sabe que Abramovich no invirtió en el club inglés para eso. Quería la Champions. Tenía dinero y lo gastó en dar a sus entrenadores los mejores jugadores posibles, a golpe de talonario. Cambió las reglas del juego y los otros clubes le fueron a la zaga. Lo dijo alto y claro: quería la Champions en cinco años. Pensó que gastando más que nadie se equipararía a grandes del fútbol europeo: Real Madrid, Barcelona, Bayern Múnich, Manchester United, Milán, Liverpool, Juventus... No fue posible. Fue en su noveno año en Stamford Bridge, y contra todo pronóstico, cuando ganó su ansiado trofeo. En casa del Bayern, en 2012. Casi 850 millones de euros invertidos en hacer un equipo campeón. En ese período de tiempo el Barcelona ganó tres Champions con casi el 33% menos de dinero, 565 millones en fichajes.

Manchester City y PSG son para las casas de apuestas los dos grandes favoritos para ganar la Champions 2017-18. Dos clubes controlados por el imperio de dos familias árabes. El City siempre ha vivido a la sombra del United en Manchester. Sólo dos ligas reposaban en sus vitrinas. La llegada del grupo inversor de Emiratos Árabes en 2008 salvó y cambió el club. Ha invertido 1.532 millones de euros en contratar jugadores a lo largo de estas últimas diez temporadas para sumar dos Premier, es difícil que se le escape la tercera, pero ha naufragado en la Champions. Gastar mucho y fichar más caro que el resto, no les ha funcionado... de momento. En estas dos campañas con Pep Guardiola lleva la friolera de 530 millones en fichajes. De momento sólo les ha servido para ser los máximos favoritos al título, pero para nada más.

"El Real Madrid gastó la mitad en refuerzos, 544 millones, y llegaron la Décima, la Undécima y la Duodécima"

Por el mismo camino va el PSG. La familia catarí que controla el club quiere hacer de París y del PSG el centro del fútbol mundial. Después de triunfar en la liga francesa, su siguiente objetivo es la Champions. Nasser Al-Khelaïfi dirige el PSG desde 2011. Es su séptima temporada perfilando el equipo francés. Ha roto este verano todos los topes del mercado al pagar 220 millones de euros por Neymar y tiene guardados en la hucha otros 180 para Mbappé. En total 1.115 millones para ser el mejor equipo de Europa. Tres historias distintas de colocar a un club en lo más alto de la cúspide. En estos siete años, el Real Madrid gastó la mitad en refuerzos, 544 millones, y todo el mundo sabe lo que pasó. Cayeron la Décima, la Undécima y la Duodécima.

Si finalmente este año, Manchester City o PSG consiguen ganar la Copa de Europa lograrán poner su nombre por primera vez junto al del máximo torneo continental de clubes. Y habrán resuelto la fórmula mágica. Nadie recordará el dinero invertido, nadie pensará en los jugadores fichados por encima de su precio... sólo en que la Orejona reposa en sus vitrinas. Y Abramovich será recordado por resolver el algoritmo antes que nadie.

El presidente del PSG Nasser Al-Khelaifi junto con Neymar. AFP